El Sute se sumó a la preocupación y a las críticas del Sindicato Unido de Trabajadores de la provincia de Buenos Aires (Suteba) ante la posiblidad de que se eliminen las paritarias docentes nacionales. Esto surge frente a los dichos del ministro del interior, Rogelio Frigerio, quien el 27 de enero aseguró que la Nación dejará de participar en la discusión salarial y de esta manera todo quedará en manos de las provincias. La medida generó el enojo entre los docentes bonaerenses.

Tanto fue así, que su titular, Roberto Baradel, adelantó en medios nacionales la posibilidad de que las clases no inicien el 6 de marzo, como está previsto. Desde Suteba aclaron que esta paritaria no puede eliminarse sin más, pues el gobierno nacional aporta el ítem denominado "Incentivo Docente", y este signfica una gran porción del sueldo de los trabajadores. El Incentivo Docente debe negociarse a nivel nacional, tal y como lo determina el artículo 10 de la ley 26075. 

Al respecto, Liliana Chaves, secretaria adjunta del gremio de los docentes en Mendoza, explicó a Unidiversidad que en la segunda reunión con el gobierno provincial pidieron una respuesta ante la posibilidad de que se quite la paritaria nacional. La respuesta oficial de la DGE fue que se va a esperar la decisión nacional.

En este sentido, argumentó que la eventual eliminación de la negociación nacional significará un conflicto en todo el país, puesto que lo que se determinaba era un piso salarial para que en todas las provincias el sueldo de los docentes arrancara desde una base similar.  La gremialista se sumó al pedido de Suteba. Indicó que no puede no haber paritaria nacional porque todos los puntos a negociar, aún los que tiene que definir la Nación, se trasladarán a la paritaria provincial.

"En 2016, el aumento significó el 40 %; después el ministro Esteban Bullrich se desdijo y quedó en el 32 %”, recriminó la sindicalista.

Volver a los 90

“Intentan disciplinar a todos los gobernadores para que sean ellos los que negocien la paritaria docente. Es volver a los 90, cuando las provincias se arreglaban como podían para pagar y no existía una garantía salarial mínima. Había provincias, como Jujuy o Entre Ríos, donde los docentes estaban entre tres y cuatro meses sin cobrar”, le dijo Baradel al diario Página/12. Las declaraciones se dan de cara a la reunión que los gobernadores, en su mayoría del peronismo, tendrán el jueves 2 de febrero para definir los aumentos salariales en conjunto.
 

Los fantasmas del ítem aula

En 2016, el Gobierno no acordó con los gremios y dio el aumento salarial por decreto. Unos meses después, el conflicto se encuentra en la Sala II (Penal Laboral) de la Suprema Corte de Justicia, que debe dictaminar si el adicional es o no constitucional.

Chaves aseguró que luego del aumento por decreto, los más perjudicados fueron los docentes del nivel medio. El gremio asegura que los profesionales tuvieron un incremento cercano al 20 % y la pérdida del poder adquisitivo fue cercana al 19 %. “Es muy compleja la estructura salarial. No se puede simplificar la discusión en porcentaje, pero la paritaria de 2016 significó una reducción de horas con respecto al año anterior”, retrucó.

Desde el Gobierno aseguraron que se mantendrán los ítems de productividad en la paritaria y que el debate sobre los aumentos salariales será la próxima semana. En este sentido, es probable que se programen las fechas debido a la Asamblea del Consejo Federal de Educación, prevista para el 8 de febrero. 

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