Los profesionales de la salud de la provincia de Mendoza realizarán un paro y se reunirán el próximo jueves para reclamar la continuidad de la prestación de servicios a las personas con discapacidad, lo adeudado en salarios del año pasado y principios de este, sumado a un aumento en los salarios. La manifestación será el 30 de agosto a las 10 en el Parque Central, en simultáneo con Buenos Aires y en conjunto con el Paro Nacional de Transportistas de Personas con Discapacidad. Según detalló el comunicado, el objetivo es denunciar al Estado por la situación de abandono en la que se encuentran los sectores más vulnerables de la sociedad.

El hecho de fondo es que los expertos llevan más de medio año esperando pagos y aumentos. Es por esto que algunas instituciones corren riesgos de cerrar y las personas con discapacidad quedarán sin atención si no hay respuestas de la Agencia Nacional de Discapacidad y obras sociales, entre otros organismos.

Entre los reclamos, además de solicitar los pagos que no recibieron de 2017 y principios de 2018, piden un retroactivo a octubre (el 15 %) para nivelar los aumentos, en relación a los nomencladores: Módulo Maestro de Apoyo, Maestro de Apoyo, Prestación de Apoyo, que tuvieron un incremento del 5 %, por lo que ahora reclamarán un aumento del 30 a l35 %.

Por otro lado, los profesionales manifestaron a través del escrito su malestar por el pago orientativo. Para ellos debe ser regulativo, y no que “por el mismo trabajo haya distintos honorarios”.

Con respecto a la superintendencia de los servicios de salud, los profesionales reclaman que se cumpla con el pago dentro de los 60 días siguientes al que presentan la factura de la prestación y la agilización de las autorizaciones para tratamientos de rehabilitación, debido a que denuncian que hay casos en los que tardan hasta 6 meses, mientras el paciente queda sin tratamiento o el profesional sin su pago correspondiente.

Otro punto importante entre los pedidos del comunicado es que las autoridades reconsideren igualar los valores para terapias de tratamiento visual y pedagogía terapéutica, de las cuales algunas fueron dadas de baja y en otras se redujo el monto a pagar, a pesar de haber sido autorizado el presupuesto a valores actualizados.