¿Por qué necesitamos energías renovables?

Las fuentes sustentables experimentan un constante crecimiento que permitirá cambiar el paradigma del consumo energético. Con nulo impacto ambiental, representan el futuro y son aliadas fundamentales en la lucha contra el cambio climático.

¿Por qué necesitamos energías renovables?

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Nicolás Nicolli

Publicado el 23 DE ABRIL DE 2017

Por Nicolás Nicolli

 

Prender la luz, abrir la canilla o encender la hornalla de la cocina son acciones indispensables de la vida cotidiana. De modo automático e inconsciente, nunca nos ponemos a pensar qué hay detrás de tan simples movimientos.

La energía proviene de diversas fuentes, categorizadas en dos grupos principales: no renovables y renovables. Mientras que las primeras son limitadas y contaminan, las segundas brindan grandes beneficios al ambiente y son infinitas. Entre las renovables, se encuentran las energías solar, eólica, biomasa, mareomotriz e hidráulica, que están disponibles de acuerdo con la geografía de cada territorio.

Amílcar Barletta, secretario del Instituto de Energía (IDE) y docente de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO y de la regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional, explicó que las energías renovables son fuentes limpias que no producen daños al medio ambiente ni emiten gases de efecto invernadero, causantes del cambio climático. En comparación con los combustibles fósiles, como el petróleo o el carbón, son recursos naturales inagotables, con amplia diversidad, abundancia y disponibilidad.

 

El sol, fuente inagotable

Las características naturales de nuestra provincia la posicionan como un lugar propicio para el desarrollo de fuentes limpias, en especial para la energía solar, que obviamente tiene como protagonista al sol y da origen a las demás formas de energía de la Tierra. Barletta indicó que Mendoza es una de las zonas con mayor radiación solar.

Es así como desde la UNCUYO se realizan programas de experimentación con energías renovables; por ejemplo, un secadero de cinco frutas que funciona con la radiación solar, experiencia realizada en convenio con el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y con productores del sur y del Valle de Uco.

Otra ventaja es la generación de electricidad mediante paneles fotovoltaicos, que se ubican en los techos de las construcciones. Según el secretario del IDE, hay una falacia muy popular que asegura que con paneles solares se ahorra hasta el 80 % del consumo de gas tradicional. “Estamos hablando de ese porcentaje de ahorro al comparar lo que demandaría usar el calefón para calentar el agua para bañarnos, no del total de energía gastada en el día o el mes”, aclaró Barletta.

 

Aprovechar residuos

La materia orgánica también es fuente indiscutida en el campo de las tecnologías renovables. La energía de biomasa procede del aprovechamiento de restos de alimentos y/o residuos de la cosecha, que pueden dar origen a un combustible que no genera contaminación. Es que los aceites vegetales y las grasas animales componen el 15 % de la fórmula del biodiésel, carburante utilizado en maquinarias y tractores con motores de combustión interna.

Uno de sus mayores beneficios está en la fase final de su proceso químico, más precisamente en su residuo: la glicerina. “Esta sustancia puede ser aplicada para combatir las heladas en el agro”, detalló Barletta, y agregó que evita la nociva quema de cubiertas, por ejemplo. En este aspecto, existe un proyecto entre la Facultad de Ciencias Agrarias, el Instituto de Energía y una empresa privada para construir una planta piloto donde se experimentará con glicerina.

 

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El rol del Estado

Las decisiones políticas no están ajenas al desarrollo de las energías renovables. En medio del déficit energético reconocido por el Gobierno nacional, Amílcar Barletta, secretario del Instituto de Energía (IDE) y docente de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO y de la regional Mendoza de la Universidad Tecnológica Nacional, argumentó que el sinceramiento de las tarifas es fundamental para que las inversiones en fuentes limpias sean competitivas y también para que aumente su demanda. “La diferencia de costos entre la energía convencional y la renovable es más evidente en nuestro país por el precio de la electricidad, que todavía no alcanza al de otros países”, añadió.

Desde el Instituto de Energía de la UNCUYO estimaron que, en la actualidad, el impacto de las energías renovables es menor al 1 %, con una estimación creciente hacia el 7 % en 2020. Para alcanzar esa meta, el Gobierno debe crear leyes que favorezcan la transición hacia un esquema con el protagonismo de las tecnologías renovables.

Una de las medidas más requeridas apunta a beneficios impositivos para aquellos ciudadanos que estén interesados en la instalación de paneles solares, por ejemplo. Vale destacar que el usuario puede conectarse a la red de electricidad y devolver la energía sobrante que fue acumulada por el equipo fotovoltaico y que no se utilizó. Más allá de las medidas del Estado, la concientización del consumo energético es crucial, acompañado de un cambio de paradigma en la sociedad tendiente al ahorro. Si bien las energías renovables son inagotables, también son recursos y elementos de la Tierra que requieren de acciones comprometidas frente al cambio climático.

Ciudades verdes

Godoy Cruz es uno de los departamentos de la provincia de Mendoza que están comprometidos con las energías renovables.

En el ámbito oficial, cuenta con 54 termotanques solares distribuidos en jardines maternales, polideportivos y dependencias municipales. En tanto, en el Parque Estación Benegas se encuentra una torre solar que permite la recarga de dispositivos electrónicos y la posibilidad de acceder a agua caliente.

El municipio también cuenta con una plataforma solar compuesta por 40 paneles fotovoltaicos generadores de energía limpia que se inyecta a la red convencional y producen hasta 50 kW/h por día.

En el sur de la provincia, General Alvear también desarrolla programas sustentables.

El intendente Walter Marcolini detalló los avances en el parque solar, una promesa de su campaña electoral. El proyecto comenzará a construirse a principios de 2018 y demandará 12 meses de trabajo, en un terreno dispuesto por el municipio. Las 40 hectáreas de paneles fotovoltaicos producirán entre 20 y 100 megavatios, lo que equivale al consumo de todo el departamento.

Por otra parte, el jefe comunal dijo que entregaron 150 calefactores solares a la población del distrito San Pedro del Atuel, que no tiene acceso al gas natural, y con la misma tecnología se equipó a ocho jardines maternales.

 

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