Especial Fotografía: Saber mirar... humanamente

¿El aporte de información de la foto es mínimo o nulo? ¿Otra foto del mismo caso puede informar de la misma manera o mejor? ¿Se busca el sensacionalismo, vender más, atraer más público? ¿Afectará la sensibilidad de quienes vean las imágenes? Ejemplos a montones, opinan los que saben.

Especial Fotografía: Saber mirar... humanamente

Foto: Web

Sociedad

Unidiversidad

Natalia Bulacio y Axel Lloret.

Publicado el 13 DE MARZO DE 2012

Quejas por la intromisión en la vida privada de una de las cooperantes españolas secuestradas en Kenia. Las fotos del cadáver de Gadafi plantearon dilemas a las redacciones. Las imágenes de Jazmín de Grazia generaron estupor en el medio artístico. El retrato de la realidad del Flaco Spinetta delicado en su salud, motivó bronca hacia el medio que las publicó por parte de sus fans.

Los medios audiovisuales o aquellos medios gráficos que apoyan sus informaciones más en la imagen que en el texto, conocen bien el impacto que ésta produce toda vez que apela a la emoción, a los sentimientos.

¿Qué diferencias de criterio hay entre la publicación de una fotografía en conflictos bélicos-políticos y situaciones de cotidianidad?

Pachy Reynoso (MDZ DIARIO): En este punto, creo que tenemos dos cosas diferentes. Primero, en el inconsciente de la gente, cuando se muestra la foto de alguien como Kadafi muerto, se está mostrando la foto de un "villano", una persona que para la opinión popular era "el malo". Aunque, a su vez y por descreimiento a la prensa sobre todo, mostrar esa foto nos confirma su muerte. En ese caso, a pesar de la violencia de la imagen, la fotografía aporta una prueba sobre el fin del dictador.

En el caso de resonante de Jazmín De Grazia, la foto no nos aportaba nada periodísticamente. Aunque el morbo del consumidor llevó a esa edición del diario Crónica a agotarse. Esa imagen tenía más un fin forense que un fin periodístico.

Daniel Muzio(Jefe de fotografía de Diario Los Andes):  A mi entender y desde mi función esta pregunta abre un gran debate sobre el tema. Aquí es donde se genera un conflicto de subjetividades. Tomo los dos ejemplos concretos de la pregunta.

En el caso puntual de Spinetta, la imagen publicada por la Editorial suscitó una polémica y desató gran cantidad de críticas y cuestionamientos en distintos medios, a tal punto que la ARGRA difundió un comunicado donde establece que rechaza la presión ejercida a esa asociación para sancionar al profesional, apelando a su trayectoria en la defensa de los derechos humanos o en el valor de la obra de L. A. Spinetta. Todo esto en respuesta al argumento esgrimido respecto del cuidadoso trato con la prensa que el músico había tenido separando su labor musical de su vida privada. Y la ARGRA finaliza dejando en claro que, ni la obra ni la condición moral de una persona así como tampoco la empatía que esa persona pueda suscitar se convierten en medida de los derechos de esa persona.

Cuando la misma Editorial publicó en la portada de una de sus revistas a un sindicalista argentino veraneando en una playa de millonarios no hubo la misma reacción. Tampoco la hubo cuando semanas atrás la misma Editorial publicó a un juez en un lujoso hotel del Caribe, el mismo juez que habría comprado un anillo de u$s 250.000.

En nuestro Departamento de Fotografía respetamos la privacidad de las personas, no tenemos presiones corporativas en relación al tema y tampoco las aceptaríamos.

No olvidemos que a un colega de esa Editorial le costó la vida el dar a conocer públicamente la figura de Alfredo Yabrán mientras veraneaba en Pinamar.

En cuanto a la situación de dictadores como es el caso de Kadaffi es un tema que se debate ampliamente y en todo el mundo. Chris Elliott, de The Guardian quien después de leer las quejas de los lectores por la publicación del coronel muerto en su portada, reflexionó que se sentía menos convencido acerca de la forma en que se utilizó esas fotografías, aún así sostiene que esas fotos son una parte importante de la historia. La magnitud en escala de la foto aparecida en el periódico el 21 de octubre y el uso de la imagen en la página WEB los llevó al extremo de aparecer como deleitándose con la muerte del dictador en vez de informar sobre él. De allí en más se plantean la necesidad de dar forma a sus deliberaciones la próxima vez que se dé una situación semejante, ya que habrá una próxima vez.

En cambio, NBC News puso al aire fragmentos de un video y emitió una declaración diciendo algo así como "queremos darle a nuestra audiencia los más fidedignos reportes posibles sin cruzar la línea a un material ofensivo o innecesariamente gráfico".

El Fotoperiodismo es un campo grande y diverso, con escaso consenso respecto a la ética. Cada organización y publicación de noticias establece sus propias normas éticas que, simplemente se reducen a lo que se va a publicar.

Cristian Lozano (Editor fotográfico Sitio Andino): Yo considero que la publicación de fotos de este tipo deben ser siempre observadas desde el punto de vista que no afecte a los familiares o personas que están relacionadas con el cadáver o la personal convaleciente. En ciertos casos, si son personajes conocidos, evalúo la utilización de otros medios de las imágenes y trato de mantener una cierta igualdad en el uso de las fotografías, por una cuestión de competencia periodística siempre busco que existan imágenes similares o las mismas para mantener el mismo impacto en la información que logran los otros medios. En cuestiones de personas convalecientes, intento en lo posible que las fotos tomadas y luego usadas tengan el consentimiento de la persona afectada.

Coco Yañez (Reportero gráfico independiente socio de ARGRA):  El tema es complejo pues muchas veces depende del lugar donde se ha producido el hecho a publicar. Las Agencias Internacionales distribuyen sus fotos a medios de todo el mundo siguiendo su propia línea editorial/política. Para ser más claro: determinados hechos bélicos o políticos son publicados (o no) según que países o regiones se vean involucrados.

Las luchas tribales o políticas en países africanos son mostradas de la manera más descarnada y de otros conflictos o hechos trágicos no se distribuyen fotos donde se vean soldados muertos en combate (ej. guerra en Irak, Afganistán, etc). Y de este tipo de ocultamiento, existen demasiados ejemplos.

Con respecto a la publicación de fotos que sólo apuntan a la exacerbación del morbo del público, podemos ejemplificar con la repudiable decisión del diario Crónica de editar en tapa una foto del cádaver de Jazmín de Grazia, una joven hallada muerta en su departamento, como así también , hace algunas semanas, el diario Perfil mostrando el deterioro físico del músico Luis A. Spinetta, aquejado por una enfermedad terminal.

Si bien son dos casos de intromisión en la vida privada de personas con actuación pública, tienen diferencias bien marcadas ya que en el primer caso Crónica usó fotos vendidas o cedidas por alguna persona ajena al diario y que, presuntamente, se encontraría entre el personal policial o judicial que actuaron en la investigación del hecho, y en el segundo caso sí, intervino un reportero gráfico. La distinción no es menor pues en el primero el accionar del proveedor del material fotográfico es, posiblemente, delictivo y en el otro es materia de discusión si es ético o no prestarse a ese tipo de cobertura periodística.

Gerardo Gómez (Editor de El Sol):  Las fotos en conflictos bélicos son las que ganan premios siempre. Me parece que está  bien mostrar cualquier foto, por más dramática que sea, de hecho las agencias de noticias seguramente ya hicieron una depuración antes de enviarlas. Respecto a  lo de Hussein me parece un hecho político más que que histórico, pero no se puede dejar de publicar. Respecto a lo de Spinetta creo que fue una figura pública, no veo nada de malo en mostrarlo, no ví que saliera destruido como se habló en su momento. La decisión es de la Dirección Periodística y no del fotógrafo o el editor.

 Con respecto a lo de Jazmín de Grazia me parece una barbaridad mostrarla muerta en la bañadera, no suma nada, lo de la droga ya se sabía y de última no le hacia daño a nadie,solamente a ella misma. También entiendo que "Crónica" tiene sus lectores que consumen eso, tiene que vender y es su método,  por mas que no esté de acuerdo hay mucha gente que compra eso.

 Gustavo Parra (Jefe de fotografía de Diario UNO): Yo considero que toda fotografía es publicable, siempre y cuando no se viole la intimidad y la propiedad privada de una persona, pública o no. Que entiendo por esto, no ingresar sin autorización a propiedades. No fotografiar menores y si por algún motivo entran en el encuadre , preservar la identidad de los mismos a través de desenfoques o pixelados de los rostros. Como ejemplo doy situaciones íntimas como velorios ( no de famosos o personas públicas por supuesto), considero una invasión a la privacidad y yo personalmente en el diario en que trabajo y dirijo la sección fotografía, me he encargado de desterrar esa macabra costumbre, antes muy solicitada por jefes de noticias o de la sección policiales.

Pero tampoco se debe olvidar que la prensa es un negocio y por tanto debe vender ejemplares para sobrevivir y pagar el sueldo a sus empleados. Con esto quiero decir que si publico sin ningún problema  la foto de Kadafi asesinado por rebeldes, y la de Saddam Hussein en la horca también y la de Barack Obama si resultase asesinado como Kennedy. Se trata de hechos históricos. Publicaría también si llegaran a mis manos las fotos de Michael Jackson muerto en su cama y la de Whitney Houston, ya que fueron personajes célebres y por ende de interés público.

Las fotos de Spinetta  demacrado y con aparentes rasgos de enfermedad fueron tomadas en la vía pública, por lo tanto no encuentro impedimento ético para publicarlas, por más que sea un personaje muy querido y respetado por todos los argentinos. Las imágenes del represor Bussi acostado en una camilla y recibiendo oxigeno cuando iba a escuchar la sentencia de su juicio, también demostraban enfermedad, pero por tratarse de un represor ninguno de nosotros resultó conmovido. Igualmente fueron publicadas. El caso de Jazmín de Grazia, escapa a mi análisis, ya que las fotos fueron tomadas por personal policial y yo sólo me refiero a las logradas por fotógrafos profesionales de medios de comunicación.

Miles de fotografías de niños muriendo de hambre en África, de soldados y civiles asesinados por las principales potencias bélicas del planeta, como  de personas muertas en accidentes en Argentina o cualquier otro sitio o narcos asesinados brutalmente como en México por la guerra de carteles se publican a diario en la mayoría de los diarios del mundo. Por supuesto que resulta conveniente bajar el tenor de lo impresionable que pueda resultar una imagen de una persona muerta, pero son hechos noticiosos de la realidad.

Ocurre también que cuando se observa a una persona muerta o herida pero que es de clase baja o pobre de cualquier lugar del mundo, pocos se escandalizan, cuando se trata de algún artista o personaje famoso, tratan a la prensa de morbosa y mal intencionada, aunque son en general la fotos que mayor atracción generan en la gran masa  del público lector.

Yo recuerdo claramente que todos los medios de comunicación de Mendoza, todos, realizamos diferentes ardides para obtener una imagen de Sandro en su última internación en el Hospital Italiano, tratando de ingresar a como dé lugar. Estoy seguro que quién la hubiese logrado, la hubiera publicado.

En síntesis, sin caer en el amarillismo extremo o en el caso Crónica de Jazmín de Grazia, con cierto cuidado y respeto a las  leyes vigentes, todo hecho noticioso por doloroso o fuerte que pueda resultar para algunas personas puede y debe ser publicado.




.............................................................