Qué hace de Mendoza una zona sísmica

La provincia se ubica sobre la placa continental Sudamericana, la cual se enfrenta con la placa oceánica de Nazca. Este fenómeno provoca el desarrollo de fallas activas que acumulan energía, luego liberada por sismos.

Qué hace de Mendoza una zona sísmica

Sociedad

#11 - Sismopreparados

Edición U

Sabrina Cereda, becaria de Prensa de la Facultad de Ingeniería

Publicado el 29 DE MAYO DE 2016

El Gran Mendoza está localizado en una zona sísmicamente activa dentro de Cuyo. Esto se debe a que la región se ubica sobre la placa continental Sudamericana, la cual, en su movimiento hacia el oeste, se enfrenta con la placa oceánica de Nazca, justo a lo largo de la fosa oceánica Peruano-Chilena. Esta interacción entre placas ha contribuido durante millones de años a la ubicación de las zonas volcánicas y sísmicas, y a lograr la configuración actual del Sistema Andino.

Francisco Mingorance, doctor en Ciencias Geológicas y Master of Science de la Universidad de Tokio, es especialista en Geología de Terremotos y Evaluación de los Peligros Sísmicos y Geológicos Asociados. En su carácter de jefe del Área de Geología de Terremotos y Peligro Sísmico del Instituto de Mecánica Estructural y Riesgo Sísmico (Imeris) de la Facultad de Ingeniería de la UNCUYO, sostiene  que “los esfuerzos tectónicos compresivos actuantes han favorecido el desarrollo y localización de varias fuentes sismogénicas (fallas activas que generan terremotos) cercanas, que amenazan al Gran Mendoza”. Cada fuente sismogénica potencial cumple su propio “ciclo sísmico”, acumulando energía durante un período determinado, unos pocos siglos o miles de años, para liberar luego dicha energía mediante un terremoto.

Sismo o terremoto

El experto considera que es de gran importancia para la concientización diferenciar entre un sismo y un terremoto: “Un evento sísmico puede ser menor, puede ser sentido por la población o ser solamente registrado por aparatos sensibles, y sigue siendo un sismo. En cambio, un terremoto es un evento sísmico destructivo, que se da con una cierta magnitud y una cierta localización”.

En este sentido, la introducción del concepto en una etapa temprana ayuda a una mejor concientización para el manejo de la emergencia. "Me gusta hablar de terremotos y no de sismos porque en los manuales de procedimiento, de manejo de la emergencia, debería pensarse en un terremoto destructivo, no en un evento menor”, argumenta Mingorance.

Influencia de la actividad sísmica de Chile en Mendoza

El especialista señala que los mega-terremotos del país trasandino ocurren en la zona de subducción donde la placa sudamericana interactúa con la placa oceánica de Nazca, y allí pueden ocurrir terremotos tsunamigénicos pero que no afectan directamente a nuestra Provincia. “Un enorme terremoto en la zona de subducción chilena no anticipa daño local significativo en el Gran Mendoza, porque esa enorme energía liberada se va a atenuar con la distancia”, advierte.

“Lo que puede producir daño local son los eventos mucho más chicos y cercanos, que pueden estar asociados con actividad futura de las fuentes sismogénicas que tenemos en las cercanías del Gran Mendoza. Esos eventos van a ser de mucha menor duración pero muy violentos, y van a abarcar un área mucho más pequeña de daño que lo que hubiera sido un evento chileno en su zona epicentral”, explica.

Por último, Mingorance recuerda que los terremotos no pueden predecirse pero que, a través de la investigación científica, se puede llegar a conocer el comportamiento pasado de una falla activa determinada, evaluar su potencialidad sísmica y estimar el escenario sísmico futuro esperado en un área urbana dada, como el Gran Mendoza y alrededores.