Kemelmajer sobre el emprendedurismo: “El fracaso tiene triple condena"

El reconocido docente de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO hizo referencia al ecosistema que rodea al emprendedor y sus consecuencias, además de los beneficios de la nueva Ley de Emprendedores.

Kemelmajer sobre el emprendedurismo: "El fracaso tiene triple condena"

Rafael Kemelmajer, licenciado en Ciencias Económicas. Foto publicada en MDZ.

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Walter Vásquez - Becario de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNCUYO

Publicado el 08 DE MAYO DE 2017

La reciente Ley de Apoyo al Capital Emprendedor (número 27349), conocida como “Ley de Emprendedores” y sancionada en el Congreso de la Nación a fines de marzo de 2017, pretende fomentar la actividad emprendedora en todo el país. Rafael Kemelmajer, docente de la Facultad de Ciencias Económicas, licenciado en esa área y empresario; analizó la nueva normativa y destacó sus ventajas. También aseguró que, si bien es un gran avance, el país está atrasado en la materia, teniendo en cuenta la realidad de la región.

Al emprendedurismo se lo define como la iniciativa de uno o más individuos para llevar a cabo proyectos que les permitan crear sus propios negocios, con el fin de independizarse y trabajar acorde a sus propias capacidades, ritmos de vida y metas.

Steve Jobs afirmó: “Tu trabajo va a llenar gran parte de tu vida y la única forma de sentirte realmente satisfecho es creer que lo que haces es un gran trabajo. La única forma de hacer un buen trabajo es amando lo que haces. Si todavía no la encuentras, sigue buscando. No te conformes. Así como con los asuntos del corazón, sabrás cuando lo hayas encontrado”. A lo que apuntaba el fundador de la multinacional empresa Apple, que surgió de un pequeño emprendimiento en conjunto con Stephen Wozniak, era a mantener vivo el espíritu de emprender. Sin embargo, ese espíritu emprendedor se encontraría en riesgo debido a factores internos y externos.

Rafael Kemelmajer, profesor de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Cuyo, lo expresó de la siguiente manera: “El principal factor interno es la autoestima. Si vos tenés baja autoestima, creés que no podés realizar un emprendimiento, entonces te buscás un trabajo acorde a tus cualidades. Cuando tenés alta autoestima, sos consciente de que podés cambiar el mundo, te animás”.

En el exterior de nuestra nebulosa hay un mundo que interfiere en nuestro proyecto, ya sea favorablemente o desfavorablemente. “Un factor externo es el ecosistema, que tiene el deber de incentivar al emprendedor. Mientras más emprendimientos tenga la región, más emprendedores van a surgir. Pero cuando no tengo a nadie cercano que está emprendiendo, es más difícil. Hay muchos programas que apuntan a atraer emprendedores de diversas partes del mundo”, manifestó el docente.

Kemelmajer sostiene que es necesario tener leyes que incentiven desde el punto de vista económico, legal y social. Argumentó que, en general, los emprendimientos fracasan, entonces se aprende y se va mejorando. “El fracaso en ciudades como las nuestras tiene triple condena: social, cuando sos señalado como fracasado; una condena económica, porque si fracasaste te fuiste para atrás en lo económico y te cuesta salir a recuperarte; y el legal, porque contrataste a personas y te fundiste. Además, a eso le sumás todo lo que te costó abrir tu empresa, y que con la nueva ley te va a costar menos”.

La triple condena a la que hace referencia el especialista podrá resolverse con la reglamentación de la Ley de Emprendedores: “La Ley fue aprobada por unanimidad, es decir que no tuvo oposición, por lo tanto hay un interés del Estado para que esto pase, más que del gobierno. No tengo recuerdo de que los gobiernos anteriores hayan hecho algo importante para los emprendedores”, comentó el creador de Pizarra Blanca.

Emprendedurismo. Imagen ilustrativa publicada en entrepeneur.com.

Uno de los puntos primordiales de la nueva normativa se centra en la constitución de la sociedad emprendedora. Actualmente los socios (o quien vaya a iniciar la actividad) deben esperar un largo  tiempo para concretar los procesos burocráticos. Ahí es donde empezará a obrar –una vez que se haya reglamentado– la nueva legislación, debido a que uno de sus principales beneficios es la constitución rápida de las sociedades: en tan sólo 24 horas. Reciben el nombre de Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS).

“La nueva ley tiene un montón de beneficios. Es un comienzo importante, pero es sólo el comienzo, porque una vez que empiecen a entrar capitales para emprendimientos, se van a incentivar los emprendedores. Hay muchos que están trabajando en la informalidad, no porque quieren evadir, sino porque no pueden formalizarse debido a las incesantes problemáticas. Entonces, la nueva ley hace que los emprendimientos se formalicen”, celebró Kemelmajer.

La normativa se aplicará a partir del mes de junio. El referente sabe de la importancia de dicha ley y todos los frutos que traerá a futuro. Sin embargo, tampoco olvida que nuestro país está por debajo de su nivel emprendedor: “Es novedosa la Ley de Emprendedores que se va a implementar, pero venimos 15 pasos atrás de lo que está pasando en el mundo y 7 pasos atrás de lo que está pasando en la región”.

Para concluir, el empresario soltó: “Estamos todos esperanzados con esto, aunque tampoco va a solucionar absolutamente todo, porque también hay factores internos. Hoy las universidades no están preparando a los chicos para emprender. Estudiar la Licenciatura en Administración de Empresas no es prepararse para emprender, porque lo que voy a aprender no es lo que voy a aplicar cuando empiezo un emprendimiento al primer año. De manera informal se están dando seminarios o cursos sobre emprendedurismo”.

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