Propuesta de Rajoy a Cataluña al filo del vencimiento del ultimátum

El primer mandatario español propuso que el gobierno independentista convoque a unas elecciones anticipadas dentro de un nuevo marco de legalidad y transparencia. Sin embargo, la oferta no sedujo a la Generalitat.

Propuesta de Rajoy a Cataluña al filo del vencimiento del ultimátum

Mariano Rajoy en el Congreso de los diputados de Madrid (AP)

Internacionales

Unidiversidad

Publicado el 18 DE OCTUBRE DE 2017

El primer mandatario español propuso frenar la intervención en Cataluña a cambio de que el gobierno independentista convoque a unas elecciones anticipadas dentro de un nuevo marco de legalidad y transparencia. Sin embargo, la oferta de Rajoy no alteró los ánimos ya encendidos en la Generalitat.

Fuentes cercanas al gobierno de Carles Puigdemont aseguraron que la propuesta de diálogo de Rajoy pretende dejar atrás los incidentes ocurridos durante los últimos comicios frustrados en Cataluña, acusados de no atenerse a las normas establecidas en la Constitución de España.

"Le pido por favor al señor Puigdemont”, dijo este miércoles Rajoy en el Congreso de los Diputados, “que actúe con sensatez, con equilibrio y que ponga por delante los intereses de lo ciudadanos".

En las próximas horas se sabrá el futuro de este extendido conflicto. Si Puigdemont no cede ante los pedidos de Rajoy, el gobierno español aplicará un protocolo de intervención en la autonomía catalana. Se trataría de la primera vez, en cuarenta años de democracia española, que se aplique esta medida. Las posibilidades de que así ocurra son altas, ya que tanto Ciudadanos como el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), las principales fuerzas de la oposición, apoyan la postura oficial. Eso no quita que las intenciones de evitar tal vía también están bien marcadas en ambos lados, por lo que es de esperar que de un minuto a otro el eje del problema vuelva a dar un giro.

La nueva postura sostenida desde La Moncloa respecto a las elecciones en Cataluña resulta sorpresiva. Es la misma que desde hace semanas alienta el PSOE: “La única salida viable es que haya elecciones en Cataluña”, argumentan sus principales referentes. La Moncloa ahora adhiere a este criterio y aguarda a un anuncio que permita detener todo.

Pero, al parecer, la decisión de la Generalitat ya no tiene marcha atrás. La independencia de la región está declarada de hecho y el gobierno catalán ahora busca llevar sus consecuencias al extremo. Mientras tanto, cada vez más inversionistas y empresarios abandonan Cataluña ante la incertidumbre económica que presupone la independencia no acordada pretendida por Puigdemont, y cada vez son más los catalanes que ven con pánico el escenario que se genera.

El jueves a las 10 Barcelona deberá dar una respuesta definitiva, o al menos una que otorgue algo de aire para respirar en Madrid. De no ser así, el gobierno de Rajoy no tendrá más alternativas que intervenir la autonomía catalana y encender un nuevo foco de problemas sobre el incendiado conflicto.