La provincia de Mendoza se convirtió en la primera en implementar el registro de ADN. Desde su puesta en marcha, en octubre de 2018, ha permitido esclarecer 125 delitos

La iniciativa se impulsó en 2016, cuando se aprobaron las modificaciones de la ley por el Poder Legislativo y se elevaron los estándares de seguridad a través de un programa informático que unifica y compara muestras de ADN extraídas a todos los imputados por delito.

En este sentido, el ministro de Seguridad provincial, Gianni Venier, enfatizó que desde la puesta a punto del sistema se han esclarecido 125 casos. “Es muy interesante como factor disuasivo, porque ahora se sabe que no se saldrá airoso de un hecho delictivo”.

El funcionario explicó que  fue muy importante la creación de un sistema de codificación abstracto determinado por número y no por persona, ya que de esta manera se puede evitar cualquier tipo de búsqueda segmentada. Esto quiere decir que se extrae una muestra y se le asigna un número. Luego, el sistema compara números entre sí y no personas o apellidos, sectores o zonas.

El banco genético consiste en el sistema CoDIS (Combined DNA Index System), programa creado por el FBI para investigación criminal. Permite que a cada persona imputada en un delito se le tomen las huellas dactilares, una foto y se le extraiga saliva para que quede su registro de datos.

“En la provincia estamos arriba de las 30 mil muestras en nuestro laboratorio, que funciona en el Palacio Judicial, siendo la muestra más grande del país”, aseguró Venier.

El resultado es que ya se tiene el ADN de todas las personas alojadas en centros de detención y con prisión domiciliaria. Como también la de miembros de las fuerzas de seguridad, de policía y penitenciaría, personal de seguridad privadas y de agentes que ingresan a los sistemas de seguridad y al área de investigación del Cuerpo Médico Forense.