Un depósito de residuos mineros se derrumbó este jueves 5 de noviembre en el estado brasileño de Minas Gerais. El deslave sepultó buena parte de dos distritos, destruyó cientos de casas y arrastró vehículos y camiones.

Según la minera Samarco, el rompimiento de los diques se produjo poco después de un sismo calificado por el Observatorio del Centro de Sismología como de una intensidad de 2,55 grados en la escala de Richter. Aún no se ha confirmado si esto fue la causa directa del rompimiento de las barreras o si son las condiciones de mantenimiento de las labores mineras las que están detrás de esta tragedia.

Aunque la empresa propietaria del sitio donde se produjo el accidente no ha confirmado hasta el momento el número de víctimas, el comandante de bomberos de la ciudad de Mariana, Adao Severino Junior, anunció que  al menos 17 personas murieron en esta tragedia, hay unos 50 heridos y unas 40 personas estarían desaparecidas.

Según los primeros testimonios recogidos por la prensa local, los habitantes de los poblados cercanos a los dos diques siniestrados habrían sentido un fuerte ruido antes de que se les viniera encima una densa avalancha de lodo y piedras. “Perdimos todo” es la frase que se repite entre los vecinos que lograron salir con vida y que, en su mayoría, han sido trasladados a albergues improvisados.

El Ministerio Público del Estado de Minas Gerais envió un equipo técnico para evaluar el impacto del rompimiento de los diques. Paralelamente, la Secretaría de Medio Ambiente del Estado precisó que la última licencia concedida a la empresa para estos diques se otorgó en 2013 y que en ese momento no fue encontrada allí ninguna anomalía.