“Seguimos en deuda con los pobladores rurales”

Lo aseguró la ministra de Desarrollo Humano, Familia y Comunidad, Nidia Martini, al analizar las políticas públicas que buscan mejorar las condiciones de vida de las familias que están por debajo de la línea pobreza y de indigencia en Mendoza. Resaltó que en los últimos años hubo un cambio de paradigma, al pasar de las acciones focalizadas a las universales y del concepto de necesidad al de derecho.

"Seguimos en deuda con los pobladores rurales"

Sociedad

Unidiversidad

Verónica Gordillo Cicunc Contenidos – Responsable Marcelo Sivera

Publicado el 10 DE NOVIEMBRE DE 2011


La ministra de Desarrollo Humano, Familia y Comunidad, Nidia Martini,
reconoció que el Estado sigue teniendo una deuda con los pobladores
rurales que están bajo la línea de pobreza y de indigencia, aunque recalcó
que se han hecho muchos esfuerzos para mejorar sus condiciones de vida,
así como el acceso a los servicios básicos como vivienda, salud y
educación.

La psiquiatra explicó que el concepto de pobreza está asociado a un factor
económico, pero también a la discriminación y a la exclusión cultural. “La
pobreza también es no poder ir a la escuela, no acceder a los centros de
salud o a la documentación porque están alejados, es decir el no existir,
esto es lo más triste, el no existir para lo demás”, señaló la
funcionaria.

Martini dijo que se están haciendo esfuerzos para acercar todos esos
servicios a los pobladores, pero señaló que el impacto de esas acciones se
visualizará a largo plazo.

Al analizar las políticas públicas que se pusieron en marcha en los
últimos años para tratar de mejorar las condiciones de vida de las
familias más vulnerables, la ministra señaló que han dado un salto
cualitativo. Explicó que pasaron de las acciones focalizadas a las
universales y del concepto de necesidad al de derecho.
La funcionaria señaló que este cambio de paradigma se puede visualizar en
la Asignación Universal por Hijo (AUH), que pone en igualdad de
condiciones a los niños cuyos padres tienen un trabajo formal, informal o
estén desocupados.

La funcionaria explicó que cuando una medida es universal se deja de lado
el clientelismo, porque las personas tienen el derecho de cobrar la AUH, y
no existen intermediarios.
Martini aseguró que la AUH, que en Mendoza reciben alrededor de 140.350
niños y adolescentes, otorga obligaciones a todos los actores: el Estado,
como garante; y, la familia, que debe completar los controles de salud y
la educación de los pequeños.

Este cambio de paradigma -señaló la funcionaria- también los obliga a
repensar hacia dónde se direccionan los recursos provinciales y cuáles
serán las políticas locales de refuerzo, cuyo objetivo es mejorar las
condiciones vida de las familias cuya situación es vulnerable.
La ministra explicó que reforzaron todo lo relacionado con la
capacitación, con el trabajo y la escolarización, por lo que siguieron
apostando a los programas De la esquina a la escuela, al trabajo y a la
universidad.

También trasladaron algunos ejes de cambio a los municipios, sobre todo en
la necesidad de que prioricen las políticas de niñez poniendo en marcha
los centros de atención local, previstas en la ley de Protección de
Derechos de Niños, Niñas y Adolescentes.

Martini explicó que el nuevo paradigma con que se trabaja implica una
labor conjunta de todos los organismos del Estado y de las entidades y que
están haciendo esfuerzos para institucionalizar las redes ministeriales.