Un libro para que otra historia sea posible

En su nuevo libro "El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible", la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito recupera las voces de las protagonistas de su lucha. La intención es que la obra se convierta en una herramienta de la militancia feminista por el aborto legal como el derecho de las mujeres a decidir sobre su "primerísima propiedad": sus propios cuerpos.

Un libro para que otra historia sea posible

Fotos: Archivo - Axel Lloret

Sociedad

Unidiversidad

Penélope Moro

Publicado el 27 DE AGOSTO DE 2013

Pañuelos y banderas verdes colmaron en la tarde del último jueves la sala Elina Alba de la Secretaría de Cultura de la provincia de Mendoza. Allí, un centenar de militantes e intelectuales feministas se convocó en torno a la presentación del nuevo libro de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito que recorre la lucha permanente del movimiento de mujeres.

El panel, conformado por las investigadoras especializadas en género Claudia Anzorena, Alejandra Ciriza y Rosana Paula Rodríguez, recorrió las distintas perspectivas que propone la obra para abordar la problemática. Destacaron las diferencias generacionales, geográficas, de género y de ámbitos desde los que se aborda el tema como un aporte sustancial a la hora de dar a conocer la pluralidad de voces que atraviesa esta lucha y que ha sido plasmada en el libro.

El aborto como derecho de las mujeres. Otra historia es posible fue considerado por sus propias autoras como “producto de la construcción colectiva a partir de las ideas nacidas del debate”. Su objetivo es convertirlo en una herramienta para la formación de la militancia por la conquista del derecho y sus implicancias.

También se propone reivindicar la genealogía de la historia de esta batalla contada por sus propias protagonistas: mujeres que experimentaron la situación de clandestinidad para poder acceder a la interrupción de un embarazo no deseado y de aquellas que acompañan a sus pares en las condiciones de hostilidad a las que sistemáticamente las somete la ausencia estatal.

El lema de la Campaña: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”, se reiteró durante toda la presentación del libro. Lo mismo ocurrió con los principios de igualdad, laicidad, justicia social y derechos humanos sobre los que se asienta la principal causa de las mujeres en nuestro país.




El libro compila trabajos presentados en paneles y espacios específicos sobre la temática en las XI Jornadas Nacionales de Historia de las Mujeres y el VI Congreso Iberoamericano de Estudios de Género, realizados en San Juan durante los días 12, 13 y 14 de septiembre de 2012. La coordinación del libro estuvo a cargo de Claudia Anzorena y Ruth Zurbriggen, quienes lo organizaron en torno a cinco partes:

La primera, a cargo de las compiladoras, se titula “El derecho al aborto en la Argentina, una deuda de la democracia”. Presenta el recorrido de la Campaña desde 2005 hasta la actualidad y una crítica al concepto de “vida” utilizado por la jerarquía de la Iglesia Católica, del especialista José Manuel Morán Faundes.

“Reflexiones en torno a la lucha de las mujeres por el derecho al aborto: rastreos de conflictos aún presentes”, es la segunda parte donde se exponen los debates teóricos y filosóficos respecto del derecho al aborto y la soberanía sobre los cuerpos de las mujeres, las tensiones políticas que atraviesan la lucha y un recorrido sobre las militantes feministas que promovieron la lucha en Argentina.

Desde una mirada jurídica, las abogadas Patricia González Prado y María Angélica Peñas Defago analizan en el tercer eje los “Aportes desde el campo del derecho: la persistencia de la negativa al aborto no punible”.

La cuarta parte hace foco en la lucha simbólica y el tratamiento mediático que la prensa argentina le otorga a la temática en base a una serie de análisis de medios, concentrados bajo el título “Políticas y estrategias de comunicación: disputas de sentidos en el debate sobre el derecho al aborto”. También se analiza la iconografía utilizada por los sectores conservadores antiderechos en la disputa simbólica.

Por último, el aspecto vivencial de la prohibición del derecho del aborto está plasmado en el quinto eje del libro: “Yo aborté: tomar la palabra, narrar y testimoniar en primera persona”. Aquí, diversos testimonios en primera persona detallan la implicancia de la práctica misma de abortar. De manera inédita se destaca la solidaridad de las mujeres organizadas frente a los obstáculos estatales respecto del acceso al derecho. Dentro de este apartado, también se reconocen los aportes de los varones a la lucha, con el fin de visibilizar la transversalidad que marca la problemática de la prohibición.

“Otra historia es posible” culmina con un epílogo titulado “Carta a Simone de Beauvoir”, en la cual Gilda Luongo se pregunta: "¿Cómo leemos y de qué modo rehacemos teoría y praxis feministas en el Tercer Mundo?".


Durante la exposición, la referente de la Campaña a nivel provincial, Claudia Anzorena, valorizó la importancia de que la obra haya sido escrita por las propias militantes. Lo sostuvo en relación con que la mayor parte de los discursos que se centran en el derecho al aborto parten desde una mirada científica y judicial: “Las voces de las mujeres siguen sin ser oídas. Queremos ser nosotras las que escribamos nuestra propia historia”.

Al argumentar, explicó que el cuerpo de las mujeres ha sido históricamente “un campo de batalla y de apropiación e imposición por parte de las instituciones que han instalado roles y estereotipos que pretenden enajenarlas de sus decisiones y autonomía”. En ese sentido, expresó que “plasmar nuestras ideas en un libro es parte de la lucha por recuperar nuestros cuerpos. No permitiremos que sigan siendo externos o desde lugares patriarcales los que sigan indicando qué decisiones debemos tomar para nuestra vidas y qué queremos”.

En la exposición, la socióloga Rosana Paula Rodríguez también hizo referencia al incumplimiento estatal sobre los casos de aborto no punible y lo adjudicó a trabas políticas y sociales que ratifican la dominación masculina sobre las mujeres. Advirtió que la prohibición del derecho “primerísimo de las mujeres”, el de elegir sobre sus cuerpos, las limita al margen de la ciudadanía.

Por su parte, la investigadora e integrante de la Colectiva Las Juanas y las Otras, Alejandra Ciriza, se refirió al poder eclesiástico que prevalece en plena democracia. Para ilustrar, hizo alusión al incumplimiento del estado argentino sobre los casos de aborto no punible establecidos en el Código Penal desde 1921 y ratificados por la Corte Suprema de Justicia en marzo de 2012.

Ciriza destacó las redes de solidaridad que surgen entre las mujeres para acompañarse en las dramáticas situaciones en que necesitan acceder a la interrupción de un embarazo y el Estado permanece ausente: “Más que redes de solidaridad, las interpreto como experiencias de fraternidad”.

Para la investigadora, el miedo que depara la peligrosidad de la práctica en las condiciones de clandestinidad actuales se traduce también en valentía. “Solo el amor fraterno de las causas compartidas puede hacer que otra historia sea posible”, sintetizó.

Fuente: Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Legal, Seguro y Gratuito, Otra historia es posible, Mendoza