El presidente de Brasil, Michel Temer, sorteó hoy uno de sus mayores desafíos desde que está al frente al gobierno. Pese a las pruebas presentadas de abuso de poder político y económico de la fórmula Dilma Rousseff -Michel Temer en las elecciones de 2014, el Tribunal Superior Electoral (TSE) falló a favor de la absolución.

Por 4 contra 3 votos, los jueces decidieron no condenar aquella fórmula presidencial, mantener el actual mandato y dieron así un respiro extra a Temer, cada vez más debilitado por el reciente escándalo de sobornos del frigorífico JBS.

En los cuatro días que duró el proceso ante la Justicia Electoral, el juez relator de la causa, Herman Benjamín, argumentó que durante años la fórmula Rousseff-Temer había recibido cuantiosos recursos ilegales, no contabilizados, de varias empresas -Odebrecht, OAS, Andrade Gutiérrez, Camargo Correa, UTC- involucradas en el esquema de corrupción que existió en Petrobras; eso le habría dado a la campaña oficialista "ventajas desproporcionales" frente a sus adversarios electorales.

La votación la definió el presidente del tribunal, Gilmar Mendes, quien anticipó su decisión mientras estaba fundamentando su voto.

El juez Luis Fux votó por la destitución del presidente Michel Temer en el juicio que realiza el Tribunal Superior Electoral sobre las cuentas de campaña de la fórmula vencedora en las elecciones de 2014 que encabezó Dilma Rousseff. La votación quedó 3 a 2 a favor de la absolución.

El juez Tarcisio Veira había votado por la absolución del presidente Michel Temer en el juicio que realiza el Tribunal Superior Electoral sobre las cuentas de campaña de la fórmula vencedora en las elecciones de 2014 que encabezó Dilma Rousseff, con lo cual la votación quedó 3 a 1 contra el dictado de una condena cuando faltan tres magistrados por pronunciarse.

El resto de los jueces tendrá cada uno 20 minutos para emitir su voto con el objetivo de terminar este viernes la sesión, determinó el tribunal electoral.

Tanto Temer como Rousseff pidieron no incorporar las delaciones de Odebrecht ni de los publicistas que comandaron la campaña, Joao Santana y Mónica Moura, todos condenados en la Operación Lava Jato.