Cuando a Paola Mendivil (36) le preguntan el motivo que la llevó a sumarse a la iniciativa de ayudar a los que más lo necesitan, la voz se le entrecorta y del otro lado del teléfono pide disculpas por su emoción. La temática la moviliza. “Es amor al prójimo, deseos de poder ayudar a las personas que no tienen nada y que necesitan nuestro apoyo”, contesta al referirse a las 400 personas de todas las edades que este sábado serán agasajadas con una cena que la asociación UPA viene organizando para ellas.

Se trata de familias cuyos integrantes viven en la calle o si tienen un techo, éste es de condiciones de extrema pobreza. Son niños, niñas, adolescentes, adultos y personas mayores que pasan hambre la mayoría de las horas del día, pasan frío en el invierno y se ven expuestos al azotador calor veraniego. Sufren, casi de manera invisibilizada, el abandono y la soledad.

Alrededor de la larga mesa que la entidad católica dispondrá en el atrio de la Parroquia Santiago Apóstol y San Nicolás ubicada en plena Peatonal, se sentarán todos los seres queridos de las 130 personas a las que UPA ayuda con un plato de comida todos los martes por la noche en la plaza San Martín de Ciudad.

“La idea es compartir con ellos un buen momento, que puedan disfrutarlo. Pasan muchas necesidades de  todo tipo, por eso creo que como sociedad, todo lo que podamos hacer es poco”, reflexiona Paola y destaca que la crisis actual ha llegado a hacer “rugir” de hambre el estómago de muchos/as mendocinos/as que no tienen recursos.

Agrega que además se nota que cada vez se le dificulta más a la población poder hacer donaciones. “Ha bajado mucho la cantidad de productos que logramos recaudar, pero igual estamos muy agradecidos con los mendocinos por toda la ayuda recibida para poder armar la cena de mañana”, explica la joven mendocina que desde hace muchos años dedica tiempo y voluntad a las acciones solidarias.

Desde hace días, al menos 20 voluntarios/as de UPA -entidad que funciona en Mendoza desde hace cuatro años- viene organizando el multitudinario convite. Y para ello, han trabajado para recibir las donaciones y armar los menús que llevarán a la mesa navideña este sábado a las 19.

Inclusive desde las 16 y hasta que comiencen a llegar los invitados/as, las donaciones de comida preparada (empanadas, pizzas, bizcochuelos y tartas, entre otros) y hielo serán recibidas con agrado por los/as integrantes de UPA.

“Tenemos heladeras para conservar los productos y controlamos que todo lo recibido esté en buenas condiciones”, aclara Paola y agrega que la organización civil que integra trabaja en forma coordinada con Cáritas Mendoza y la Red Pastoral  dedicada a colaborar con las personas en situación de calle, que integra a al menos 15 grupos católicos dedicados a las problemáticas ligadas a la pobreza extrema.

Para Daniel Méndez (41), quien forma parte de este grupo católico hace cuatro años, es fundamental apelar a la solidaridad en los tiempos actuales. “Todos tenemos un corazón solidario, hay personas que viven situaciones de gran vulnerabilidad y no podemos mirar para un costado. Es fundamental romper con los muros que nos separan de las personas que tanto necesitan”, reflexiona Daniel mientras termina de ajustar detalles del evento. Quienes deseen colaborar, pueden comunicarse a los teléfonos 152502102 (Paola) o 152427553 (Daniel). Otra forma de sumar un pequeño aporte a la causa es acercar los productos a la parroquia el sábado hasta las 19.