El Servicio Geológico de Estados Unidos elevó al máximo nivel posible el nivel de alarma. La nube de ceniza se ubica entre los 3000 y los 3600 metros sobre el nivel del mar. Ya hay 1700 evacuados.
Las escuelas permanecen cerradas y continúan las restricciones al tránsito. La Organización Mundial de la Salud (OMS) celebró que las autoridades hayan reconocido la situación y, en consecuencia, hayan tomado esas medidas.