Se trata de la religiosa de origen japonés Kosaka Kumiko. Las víctimas la señalaron como quien facilitaba los ataques sexuales. Pedido de informe al Arzobispado.
La jueza de Garantías, Alejandra Alonso, les negó el pedido de prisión domiciliaria. Adujo el peligro de que amedrenten a las víctimas. El fiscal Stroppiana seguirá al frente de la causa Próvolo luego de la suspensión de Sidoti.