Fossa 250, Capital. Mendoza

Motia Studio

Creatividad e Innovación / "Motia es nuestra vida" dicen. Con esa certeza, las impulsoras de este proyecto artístico tecnológico definen su camino, en el cual sus cabezas no paran de tirar ideas para generar lo que llaman "experiencias inmersivas" con las que buscan conmover hasta las huesos a cada espectador o espectadora.

Julia Posada y Gimena Federici son más que fundadoras de Motia Studio, son parte y son todo, están unidas por una fibra artística y son emprendedoras todo terreno. Buscan crear, intervenir y, por sobre todas las cosas, asombrar.

En síntesis, Motia es un estudio de diseño audiovisual que combina arte y tecnología para crear lo que ellas laman “experiencias inmersivas”, con un formato digital vía diversos dispositivos tecnológicos,  desde una perspectiva narrativa, poética y conceptual.

Pero “las Motia” son más que un paraguas llamado “diseño conceptual” y para entender por qué hacen lo que hacen, hay que remitirse a qué las unió en este camino.

Vienen del mundo del diseño y Motia, según nos cuenta Julia, “terminó siendo un lugar donde se juntaron todas las cosas que nos gustaban. Por un lado, emprender, ganarse la vida haciendo lo que a una le gusta, y por el otro, reunía todas la área artísticas que nos gustan: gráficos animados”.

Entonces, ya estaba el canal creativo que las unía y el espíritu emprendedor. Pero en ese camino se encontraron con “la parte administrativa de la gestión de empresas” y tuvieron la oportunidad de allanar todas dudas en la Incubadora de la UNCUYO, donde a esa chispa artística le dieron forma.

“Tuvimos que definir qué somos”, dice Julia, quien reafirma que “lo empresarial” ha sido lo más duro y que todavía siguen aprendiendo.

Hoy, con ya tres años en la escena de las intervenciones audiovisuales, tuvieron uno de sus “hits” en plena pandemia, cuando intervinieron con un proyecto multidisciplinario el icónico edificio Gómez, de la ciudad de Mendoza, con una iniciativa llamada “Romper el Loop”.

“Ahora vamos hacia algo que llamamos Motia Lab, donde buscamos que la escenografía digital que planteamos sea una obra en sí misma, no solo para acompañar, por ejemplo, una obra de teatro”, destaca Julia y ratifica que su horizonte son “obras de inmersión”, donde crean un ecosistema, un contexto en el que la persona se mete y puede interactuar en ese espacio.

De esta manera, con la certeza de que las unió la sensibilidad artística, fue la tecnología la que las hizo explotar y desarrollar un estilo único desde Mendoza, motorizado por mujeres, porque Motia es el femenino de motio, que en latín significa movimiento.