"Aquella buena guerra": Repensar la Segunda Guerra Mundial

En la Feria de Libro de Mendoza se presentará un nuevo libro de la EDIUNC,“Aquella buena guerra” de Cristián Buchrucker. Entrevistamos al historiador, nos comentó sobre lo que aporta esta nueva obra a la extensa bibliografía que analiza la Segunda Guerra Mundial. También recordamos los 71 años que han pasado del aberrante bombardeo nuclear a Hiroshima y Nagaski que dio por finalizado este conflicto armado.

"Aquella buena guerra": Repensar la Segunda Guerra Mundial

Hongo de la explosión producida por la bomba nuclear estallada en Hiroshima

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Lucila Rodríguez, Gonzalo Cortes, Martín Giol

Publicado el 08 DE AGOSTO DE 2016

Sobre el historiador y sus trabajos

Cristián Buchrucker es Profesor y Licenciado en Historia por la Universidad Nacional de Cuyo, con un doctorado en Historia y Ciencia Política en la Freie Universität Berlin de Alemania. No tan solo se desempeñó en la docencia sino que también fue investigador del CONICET y ha publicado varios libros. En la Editorial de la Universidad Nacional de Cuyo (EDIUNC) ha publicado ya cinco obras: “El miedo y la esperanza I”, “El miedo y la esperanza II”, “El miedo y la esperanza III”, “Glosario para el estudio de la historia contemporánea”, “Las derechas en el ascenso y caída de la segunda guerra fría”.

Presentación en sociedad

"Aquella buena guerra" se presentará en la Feria de Libro de Mendoza, que se realizará en septiembre. Pero ¿qué aparta esta nueva investigación a los océanos de tinta que se han redactado sobre la Segunda Guerra Mundial? Este libro desglosa los avances de la historiografía nacional e internacional referida a ésta guerra y al Holocausto, desmitifica ciertos usos y abusos políticos derivados de ellos.

Siempre existió una conexión entre la segunda guerra y las justificaciones de ciertas acciones políticas por parte de las potencias mundiales. Para dar un ejemplo de esto podemos nombrar como Bush, expresidente de Estados Unidos, comparó a Saddam Hussein con Hitler para argumentar una invasión a Irak.

Recuerdos del horror

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945 dando fin a la Segunda Guerra Mundial. Históricamente se le ha atribuido a este genocidio la categoría “daños colaterales”, justificando que si no lanzaban las bombas nucleares nunca se acabaría la guerra.

La evidencia historiográfica que se obtuvo después demostró que se hubiera podido evitar el uso de estas bombas y que no murieran tantos civiles. Luego de que se vieron los efectos de las actos, se trabajó para que las Naciones Unidas controlen y limiten el uso de estas armas. Pero ese control internacional se cayó con la convergencia de la Guerra Fría. El clima tenso amenazaba constantemente con la explosión de un nuevo conflicto armamentístico.

En la actualidad, el historiador declaró:

“Se finge que hay un control, pero en realidad hay un pequeño club, conformado por las grandes ponencia mundiales, que entre ellas se ponen de acuerdo de quién puede tener armas y quiénes no".

La tercera guerra mundial

Buchrucker remarcó que el discurso de la tercera guerra mundial, que se está expandiendo debido a los atentados terroristas, permite a los gobiernos establecer un permanente estado de sitio. Estos países “centrales” tienen un fuerte control de sus ciudadanos. Haciendo de sus democracias figuras raquíticas, cerrando sus fronteras y protegiéndose de lo “externo”.

  • Entrevista a Cristián Buchrucker.