Diego llegó al Nápoli el 29 de junio de 1984

El club italiano lo compró por 7.5 millones de dólares y fue presentado el 5 de julio, en el San Paolo, ante 70.000 almas.

Diego llegó al Nápoli el 29 de junio de 1984

Sociedad

Maradona

Unidiversidad

Publicado el 25 DE NOVIEMBRE DE 2020

Maradona llegó al Nápoli el 29 de junio de 1984. Ese fue un punto de cambio para la carrera del 10, que dejó el Barcelona para llegar al lugar donde alcanzaría su mejor nivel futbolístico. El club italiano lo compró por 7.5 millones de dólares y fue presentado el 5 de julio, en el San Paolo, ante 70.000 almas, que ya lo comenzaban a venerar.

Durante siete temporadas, el argentino logró levantar y unir al sur de Italia, convirtiéndose en un símbolo de esfuerzo, lucha y perseverancia para toda la región. “Nápoles es mi casa”, admitió más de una vez el astro, que le dio una nueva identidad a una ciudad que, hasta el momento, tenía poco que ofrecer. Fue divinizado, alabado por todos, y hasta el día de hoy, sigue siendo un ídolo para toda la ciudad. El Dios de Nápoles.

Usando la camiseta celeste, Maradona se consagró como uno de los mejores de la historia. El club armó un equipo alrededor de su estrella, y gracias a ello consiguieron llegar a ser los mejores del país y de Europa. Diego consiguió 11 títulos en su carrera, y cinco de esos fueron con el Napoli, que además son los trofeos de mayor importancia que consiguió la institución. Desde su vuelta después del Mundial de México 1986, llegó a su máximo potencial y el mito del mejor jugador de la historia, comenzó a cobrar vida. En esos años, se consagró campeón de la Serie A y Copa Italia de 1987, la Serie A y Supercopa de Italia 1990, y la Copa de la UEFA de 1989. Con el conjunto napolitano, Maradona jugó 259 partidos, en los que convirtió 115 goles y repartió 77 asistencias.

La canción coreada por los cientos de miles de fanáticos napolitanos, que hoy en día sigue vigente, “oh mamá ¿Sabes por qué me late el corazón? He visto a Maradona, he visto a Maradona, oh, mamá, enamorado estoy”, demuestra lo que los hinchas sentían por Diego. Que siguieron idolatrándolo después de la salida por la puerta de atrás del club. En 1991, Pelusa dio positivo de doping y se le encontraron muestras de cocaína después de una derrota por 4-1 contra el Sampdoria. ​Esa sería su última vez jugando para el club del sur. Fue suspendido por 15 meses, y dejó el club, terminando una historia de amor que todavía deja restos de lo que fue repartidos por el corazón de todos los napolitanos.