El error como alegoría de la contracultura

Descubren Mendoza por estos días los integrantes del colectivo Etcétera, que vinieron a la Casita Colectiva a brindar el Laboratorio Errorista, un movimiento que nació desde el error e hizo de él su arma más poderosa. Nos acercamos aquí al origen del movimiento, a la espectacular anécdota de su primer “error errorista” en la visita de George Bush a Mar del Plata en 2005, a su filosofía y a los múltiples resultados de esta iniciativa de sangre underground.

El error como alegoría de la contracultura

Cultura

Unidiversidad

Emma Saccavino

Publicado el 29 DE NOVIEMBRE DE 2013

Tiempo, lugar y circunstancias. Esas, se dice por ahí, son las coordenadas donde se generan, a cada instante, los hechos más banales, pero también los más insólitos. Y esos que, desde la legitimidad de sus fibras, pueden articular eras. La IV Cumbre de las Américas de Mar del Plata en 2005 fue, en este sentido, un evento bisagra. Además de perfilar las políticas de toda Sudamérica en la década que siguió, fue cuna de la II Cumbre de los Pueblos, movimiento contrahegemónico en el que germinó el grupo que hoy nos ocupa: el Laboratorio Errorista, que por estos días se desarrolla en la Casita Colectiva de Guaymallén, en una iniciativa del colectivo artístico La Araña Galponera. El proyecto está en el marco de las Residencias AMO (Artistas Mendocinos Organizados).

Quienes accedieron a hablar acerca de la lógica de este movimiento que tiene hoy varias células activas en el mundo son la chilena Loreto Garín Guzmán y el argentino Federico Zukerfeld, cofundadores de Etcétera..., colectivo multidisciplinario integrado por artistas de la poesía, el teatro y las artes visuales, creado con la intención de acercar el arte a lugares de conflicto social ­-concretamente las calles- y luego trasladar esos conflictos a los espacios de producción cultural.

Desde que vio la luz, el colectivo Etcétera... (así, con puntos suspensivos) ha trabajado en estrecha colaboración con el grupo de derechos humanos HIJOS en el desarrollo y popularización de escraches, entre otras acciones. Sus especialidades: el arte callejero, las intervenciones públicas, acciones y performances que, por su naturaleza contextual, son efímeras. Forman parte de la escena urbana como declaración de protesta, de denuncia o señalización, y como resultado referente de un tiempo y lugar específicos. En su práctica, Etcétera... emplea la ironía, sentido del humor, el descubrimiento poético y todo su potencial deconstructivo con el fin de forjar un nuevo tipo de arte comprometido, libre de retórica trillada y autodenominado como "sarcástico e incorrecto".

Pero volvamos al Errorismo. ¿Qué esa extraña mezcla de terrorismo con error? Esta es la lúdica propuesta de sus integrantes para comenzar a conocerlo. "Responsables de las Academias de Las Lenguas del Mundo. De nuestra mayor consideración queremos informarles: un nuevo término, una nueva 'palabra-acción' irrumpe en los diccionarios, nace en las grandes enciclopedias e invade los buscadores de internet:

'Errorismo: práctica o filosofía que fundamenta sus acciones en el error'. 'Erroristas: multitudes, sujetos o grupos que practican el Errorismo'. ¡Vivan los errores de ortografía y gramática, basta de correctores de texto! ¡Viva la escritura automática, donde el 'error' puede revelar los más profundos deseos del espíritu!"

Siete puntos contiene el Manifiesto Errorista. "El primer Manifiesto de la Internacional Errorista se realizó en el 2005 cuando surgió el errorismo, fue exactamente días previos a la cumbre de las Américas en Mar del Plata". Analiza el lenguaje, el amor, la política, el terrorismo y la sexualidad, entre otros. Y dice:

Internacional Errorista

1 - Todos somos Erroristas.

2 - El Errorismo basa su acción en el Error.

3 - El Errorismo es una posición filosófica equivocada (ritual de la negación); una organización desorganizada.

4 - El campo de acción del Errorismo abarca todas las prácticas que tiendan hacia la liberación del ser humano y del lenguaje.

5 - La falla como perfección, el error como acierto.

7 - El Errorismo: No existe y existe. Se acerca y se aleja. Se crea y se autodestruye. Se asume en viejas y nuevas formas (a veces no da explicaciones y quizás, también es muy banal).

Nos introducimos, ahora sí, en este complejo campo sembrado de fuerza contracultural:

¿Cuál es la génesis del Laboratorio Errorista?

El Laboratorio Errorista surge antes que existiera el movimiento, pero le adjudicamos su nacimiento mítico en  el 2006, cuando Etcétera... fue invitado a dar una serie de talleres en universidades en Europa: Berlín y Milano. Lo cierto es que fue una experiencia completamente surreal, pues nos invitaron a dar una semana de clases para alumnos de un magíster en Arte en Milano. Etcétera... es un grupo autodidacta, es decir no tenemos la formalidad de un título académico. Hablamos con el director y le dijimos: “Esto es un grandioso error”.  A partir del intercambio con los alumnos en Milano fuimos reconociendo cómo podría ser una práctica de educación errorista, lo que se acentuó un mes después en Berlín. Fue ahí que en medio del laboratorio y, junto con estudiantes berlineses, dimos nombre a los No Work/ No Shop,  que vendría a ser algo así como “No al Trabajo /No al Consumo”.

¿Hubo algún hecho propulsor del movimiento?

Cuando en 2005 el grupo Etcétera… se enteró de que George Bush vendría a Mar del Plata, pensamos en una de las consignas que siempre se usan en los escraches: “Adonde vayan los iremos a buscar”. Es decir, donde fuera Bush lo iríamos a buscar para denunciarlo. En aquella época estábamos bombardeados por las noticias acerca de la guerra antiterrorista en Medio Oriente, imaginábamos entonces que era una modalidad para insertar en las políticas de los países pertenecientes a las Naciones Unidas la aplicación de leyes antiterroristas.

Nuestra idea inicial fue conformar una especie de imagen-espejo de Medio Oriente. Al estilo de otras acciones nuestras, la idea era aparecer vestidos como terroristas, para que la imagen se difundiera por los medios de comunicación masiva internacional, que son los mismos que construyen esta figura. Buscábamos que se filtrara esta figura como un mensaje: “Ojo, que también acá están haciendo la guerra, ojo que éste puede ser el próximo punto”. Después empezamos a trabajar desde lo teatral y lo cinematográfico.

¿Y la etimología del término?

La palabra Errorismo nació -claro- por error, y  porque nosotros no podíamos hablar de terrorismo. Cuando empezamos a investigar cómo se entrenan y actúan los terroristas, uno de nuestros compañeros, Ariel, mandó por correo electrónico un mensaje titulado: "¿Cómo se prepara un suicida de (no sé dónde)?". Pero le bloquearon el Hotmail y entramos en paranoia. Nos dimos cuenta de que había -y hay- una censura muy fuerte sobre el tema, porque, o parecía que estabas apoyando los métodos terroristas, o que condenabas a la sociedad musulmana completa.

Un día, un compañero nuestro estaba escribiendo un texto en la computadora  y cometió un error. En vez de escribir “Teatro y Terrorismo “, olvidó la” T”. Cuando apretó el corrector F7 la primera palabra que apareció marcada como incorrecta fue “errorismo”. El corrector decía "errorismo no existe", usted quiso decir “erotismo” o “terrorismo”. De ahí surgió el nombre. Por un lado, como oposición y denuncia al estereotipo. Pero por otro, hallamos la palabra justa, que tiene su propia discusión filosófica sobre el tema del error.

Fue la misma época en que la policía inglesa mató a un brasileño en el metro y dijo que fue por error, cuando la CIA se había llevado a un ciudadano alemán a un campo de concentración y dijo que fue por error. Así, la palabra “error” empezó a ser funcional dentro del discurso del terror.

Y ahí vino el primer acto…

Sí. Viajamos entonces a Mar del Plata, caracterizados de células erroristas. Portábamos armas de fotocopia y los más ridículos estereotipos que se puedan imaginar. Marchamos en aquella espectacular marcha de la Cumbre de los Pueblos junto con Chávez, Maradona y tantos otros personajes. A la tarde nos comimos los gases lacrimógenos  y nos dedicamos a ayudar a sacar a varios amigos de las comisarías.

Al otro día, cuando faltaban cuatro horas para que terminara la cumbre y se fuera Bush, nosotros ya habíamos hecho lo que teníamos que hacer y nos quedaba un rato libre. Entonces fuimos a la playa, y de paso filmamos una escena de la película Operación Bang: los erroristas que vienen desde el agua, los erroristas agachados, los erroristas con el bote, los erroristas en las escolleras. Teníamos un bote inflable y un Jeep verde militar.

Y de repente algunos dijeron: “Ey, ahí pasan dos helicópteros. Vamos a apuntarles”. Inmediatamente después pasa un avión enorme, mientras nosotros desde las escolleras apuntábamos a nuestro blanco. No sabíamos que era el Air Force One, donde iba  Bush, y ese fue el “error errorista”. Dos minutos después comenzaron a aparecer patrullas y bomberos por todos lados, sonaron las sirenas, cerraron la playa y cayeron muchos policías con armas, con perros. “Quietos, quietos, quietos, quietos, quietos”. A lo que contestamos: “Esto es un error. Las armas son de cartón”, Mientras el policía decía: “tirala, tirala, tirala”. Y nosotros: “Somos actores, estamos filmando una película”, y les entregamos una autorización municipal que habíamos hecho nosotros pero que sirvió.

Toda esa escena está filmada. Un policía dijo: “¿Algún responsable?”. Y un compañero nuestro, el Mota, dijo: “Yo”, y se fueron los dos a negociar. Nuestro camarada errorista le preguntó: “¿Cuál fue el error?”, y el policía le dijo: “El error es que hubo cincuenta llamadas telefónicas, desde handies, desde la playa, de vecinos, diciendo que había piqueteros apuntando con armas hacia el cielo, y nosotros teníamos que venir”. Y dice nuestro compañero: “¿Pero usted nunca cometió un error?” Todo esto era conversación espontánea. Y el tipo dice: “Sí, el error que cometí fue ser policía. Yo quise ser actor pero no me dejaron”. Y ahí se completó el asunto. Minutos después el mismo policía regresó con la carta de autorización y dijo: “Pueden seguir tranquilos”. Y así terminó la escena.

El “error errorista” consistió en este caso en que le apuntamos a Bush por error, por error nos vinieron a detener, y también por error nos dejaron ir, porque la carta era falsa. Y ahí dijimos: este es el corazón de la obra, esta es la clave. Y ahí nació también nuestra teoría del espect-actor y el actor-cidio. Desde entonces hasta hoy el errorismo ha crecido y se ha diversificado, somos muchos colectivos e individuos quienes formamos parte del movimiento.

¿Cuál es el sustento filosófico del movimiento?

El errorismo basa su filosofía y su acción en el error.

¿Cómo acciona el errorismo?

El movimiento tiene distintos miembros y proyectos. Algunas de sus células trabajan desde el campo de la filosofía, como Franco Berardi Bifo. Otros desde los medios de comunicación, como los erroristas del magazine marsellés con tirada nacional CQFD. Hay bandas de rock, cantantes de hip hop como Ana Tijoux y grupos de música experimental como The Errorist en Londres. Existe también un juego en internet en el que su protagonista es una Errorista. Hay erroristas de lo más diversos y afortunadamente el movimiento ha quebrado los nacionalismos: existen editoriales independientes como )El Asunto( y Fe en la Errata en Buenos Aires. Además Etcétera…, como miembro fundador del movimiento internacional, realiza un sinfín de manifestaciones que van desde manifiestos y acciones directas hasta escritos y proyectos que ayuden a difundir al movimiento.

¿Qué reivindica la metodología No Work-No Shop?

La metodología es muy sencilla y por eso puede llegar a la elaboración de situaciones complejas. El método busca intentar romper con la jerarquía en el aprendizaje, y tiene como herramienta el conocimiento común. En este sentido nosotros hacemos una presentación de nuestro recorrido colectivo y, a partir de ejemplos, buscamos disparadores. Solicitamos una presentación de los participantes previamente a dar los talleres, solamente para tener en cuenta con la cantidad de herramientas con que cuenta el laboratorio. Creemos que cada sujeto tiene múltiples herramientas y experiencias que aportan al conocimiento común, y que muchas veces no se desarrollan debido al ámbito que reprime la liberación de conocimiento o por las condiciones sociales de las que provienen los sujetos. Por ello creemos que mientras más se rompa la relación de esfuerzo (trabajo) y consumo en el aprendizaje, más se nivelan los conocimientos comunes. Para ello nos valemos de herramientas del arte y el juego.

¿Qué tipo de frutos suelen dar los laboratorios?

Los resultados son variados, a veces surge un salpicón de propuestas y otras es simplemente un espacio de encuentro, ocio y reflexión. Por ello nosotros clarificamos que no es un laboratorio en el cual los participantes van buscando una técnica, método o a consumir conocimiento. Los resultados son  a medida de los participantes, sus afinidades y la capacidad de esa colectividad de encontrar objetivos en común, utilizar la imaginación y todas las herramientas necesarias para realizar esos objetivos.

A nosotros naturalmente nos interesa trabajar sobre el contexto y los conflictos sociales, como puntos disparadores.

¿Podrían compartir algunas experiencias que hayan salido de los laboratorios?

En Milano se realizaron una serie de acciones gráficas y performativas. Los participantes la titularon “Niente” y fue un reflejo de la apatía y crisis de representación en Italia en 2006. En Bogotá en 2009 se realizaron acciones en contra del fenómeno de los “Blancos positivos” (los casos de campesinos e indígenas asesinados por el ejército, que luego son tomados como  objetivos terroristas para blanquear la guerra antiterrorista llevada a cabo por el gobierno colombiano). El año pasado en Cali, Colombia, el grupo decidió realizar una acción grafica y performántica más una radio comunitaria para hablar del conflicto indígena en el Cauca. Esta acción la realizamos en Popayán, una ciudad a cuatro horas de Cali, y fue una de las más bellas actividades surgidas de los laboratorios, pues no solo realizamos la acción “Somos Muchos Indios”,  sino también una preciosa “deriva” junto con los 20 participantes del laboratorio, quienes no se conocían entre ellos y asumieron un compromiso colectivo extraordinario.

¿Qué contiene la Muestra Antológica de Etcétera… que se ve por estos días en San José?

La “Exposición Antológica” es una recopilación de materiales y documentos de acciones realizadas por Etcétera… desde 1997 hasta la actualidad. Consta de videos y material de archivo. Este formato surgió en 2007 cuando el colectivo cumplió 10 años y comenzamos a cuestionarnos cómo narrar nuestra propia practica, ya que sentíamos que las narraciones históricas que surgían de nuestras prácticas no nos representaban en lo más mínimo. La primera pregunta que surgió dentro del grupo fue: ¿por qué tienen tanto poder los mediadores del arte? ¿Qué ha sucedido con la voz de los artistas? ¿Cómo darle una narrativa a nuestro archivo?.

¿Cuál es la modalidad del taller de Mendoza?

El taller es intensivo, se da en tres días y leyendo las fichas de los participantes ya inscriptos creemos que tendrá como resultados una actividad centrada en hablar sobre ciertas situaciones sociales que preocupan en la región, algunas en relación al modelo extractivista y otras referentes al abuso policial y el gatillo fácil. Pero ciertamente no sabemos bien cómo se desarrollará, pues eso depende del grupo de laboratoristas.

  

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