El camino que realizó el club de la Rivera en esa edición tuvo catorce partidos (ocho victorias, dos empates y cuatro derrotas) con un total de 27 goles convertidos y 12 recibidos. Los goleadores del equipo fueron Juan Román Riquelme, con ocho tantos, lo siguieron Martin Palermo y Rodrigo Palacio con cuatro conquistas cada uno.

El 13 de junio el Xeneize recibió en una Bombonera nueva y repleta al Gremio por el partido de ida de la final con el arbitraje de Jorge Larrionda. Boca formó con: Caranta, Ibarra, Cata Díaz, Morel Rodríguez, Clemente Rodríguez; Ledesma, Banega, Cardozo; Riquelme, Palacio y Palermo. Consiguió una victoria de 3 a 0 (con goles de Palacio, Riquelme y Patricio e/c) que le dio cierta tranquilidad para la vuelta en Brasil.

Una semana después, el 20 de junio en el estadio Olímpico Monumental de Porto Alegre con más de 40 mil hinchas brasileros y el arbitraje de Oscar Ruiz se jugó el partido definitorio. El Xeneize buscó la gloria eterna con la misma formación que en el encuentro de ida, así se derrotó al local por 2 a 0 con goles de Juan Román Riquelme y así alzó la Copa.

Los abanderados del equipo de Miguel Ángel Russo fueron Riquelme, que volvió de Europa, del Villareal de España, en un gran momento de su carrera futbolística; Palermo, que con sus goles en partidos decisivos se volvió cada vez más ídolo en el club, y el pibe Palacio, que por su gran rendimiento emigraría a los pocos años a Italia donde jugaría en Genoa e Inter de Milán.

En cuanto al plantel, algunos de sus jugadores siguen asociados con el club como Juan Román Riquelme (vicepresidente) y Hugo Ibarra encargado en las inferiores del club con otros ídolos del club de la Rivera. Por el lado del técnico, en la actualidad Miguel Ángel Russo es quien se sienta en el banco de suplentes Xeneize y logró el título en la Superliga 2019/20.