La UNCUYO denunció ante la Justicia Federal al estudiante que la acusó falsamente

La Casa de Estudios pidió desestimar la denuncia realizada por el estudiante de Ciencias Médicas y solicitó investigarlo por “falsa denuncia penal”.

La UNCUYO denunció ante la Justicia Federal al estudiante que la acusó falsamente

Foto: archivo Unidiversidad

Universidad

Unidiversidad

Unidiversidad

Publicado el 18 DE SEPTIEMBRE DE 2020

La Universidad Nacional de Cuyo tomó la decisión institucional de llevar a la Justicia Federal (Juzgado Federal Penal N.° 1 - Secretaría Penal A) las pruebas necesarias para que se desestime la denuncia que realizó un estudiante de Medicina, Francisco Carbone, contra la Facultad de Ciencias Médicas. Al mismo tiempo, le solicitó al juez que investigue al joven por considerar que realizó una falsa denuncia al acusar a esa casa de estudios.

A través de la gestión de la Asesoría Legal de la UNCUYO, el rector Daniel Pizzi, en su carácter de representante legal de la Universidad, le planteó a la Justicia una serie de puntos en los que rebate cada una de las acusaciones que hizo Carbone. En el mismo texto –Expte. 12608/2020, Juzgado Federal Penal  N.°1, Secretaría A– y poniéndose a disposición de la investigación fiscal, la autoridad universitaria acompañó todas las pruebas necesarias. Tras destacar que las autoridades de la UNCUYO se enteraron de las denuncias de Carbone “por los medios de comunicación” y que no hay ninguna autoridad universitaria imputada, la presentación refuta punto por punto lo planteado por el alumno.

 

No terminó de cursar 4.° Año

La presentación resalta la inexactitud de los dichos de Carbone, que aseguró haber cursado y finalizado el 4.° año de la carrera entre agosto de 2013 y agosto de 2014. Según las pruebas aportadas por la Universidad, apoyadas en el cuadro de desempeño académico del alumno, este no aprobó todas las materias de 4.° año, razón por la cual “no concluyó” ese curso. Por lo tanto, la falsa denuncia del estudiante “propicia deliberadamente generar un error de interpretación”.

A continuación, el texto resalta que Carbone incurre en un hecho “falso y contradictorio” con su conducta al decir que, a mitad de 2015, se presentó a rendir examen final de la materia Cirugía, correspondiente a 5.° año, y aducir que “el secretario de dicha materia no lo habilitó” a rendir, porque no figuraba en la lista a pesar de que hacía siete (7) semanas que venía cursando la materia. Las pruebas consignadas por la UNCUYO corroboran que no hay registros de asistencia del denunciante a la rotación de la asignatura Cirugía (denominada en el plan de estudios Cirugía General y de Tórax), razón por la cual no puede presentarse a rendir por no cumplir con los requisitos necesarios. A la fecha de pedir rendir ese examen, el alumno adeudaba siete asignaturas de cuarto año que le pedían acceder a la mesa examinadora. 

Más adelante se deja en claro que el joven pretende que se le reconozcan materias aprobadas mostrando actas volantes de una rotación de cursado y no de exámenes finales. Además, la Universidad advierte en este primer punto que Carbone “no acompaña ninguna documentación que acredite sus dichos; no cuenta con la planilla de evaluación continua de la rotación que certifique asistencia y mucho menos el resultado de las evaluaciones diarias” de esa materia.

Adicionalmente, y con las pruebas respectivas, señala que “existe una contradicción flagrante entre la denuncia y la conducta del alumno”, ya que el joven, en 2015, “sin haber presentado reclamo formal alguno sobre las supuestas materias aprobadas y no reconocidas”, recursó “sin objeciones”, cinco asignaturas correspondientes a 4.° Año de la carrera, “de las cuales aprobó una y no se presentó a rendir en las restantes”. Dentro de ese mismo punto, además, la Universidad detalla lo sucedido años después, entre 2015 y 2019, mostrando las sucesivas reinscripciones del estudiante, que quedó en condición “no regular” en varias materias, sin haber hecho cuestionamientos y habiéndose inscripto a rendir materias para “un día antes” darse de baja en la lista de inscripciones.

“¿Cómo es posible que un alumno que dice haber aprobado todas las materias de 4.° año acceda a recursar, y a rendir posteriormente en carácter de no regular, 7 materias de ese año sin siquiera efectuar un reclamo formal?”, se pregunta la Universidad.

 

Sin pruebas de materias rendidas

Carbone no ha presentado pruebas suficientes de las materias que dice haber rendido. “El detalle de los hechos (que denuncia el estudiante) ni siquiera contiene mención de las materias aprobadas ni de las fechas de los supuestos exámenes finales superados por el alumno, y tampoco de la nota de dicha evaluación”, destaca la Universidad.

En consecuencia, la UNCUYO le informa a la Justicia que Carbone “nunca aprobó los exámenes finales” que el joven dice que la Facultad no le reconoció. Además, considera “falso” que se hayan extraviado actas de examen y concluye que, “de haber denunciado la fecha del examen final supuestamente superado, fácilmente se podría verificar el acta de examen y el libro de actas” para verificar la situación y su calificación. Por lo tanto, el estudiante “nunca aprobó los exámenes finales de las asignaturas que en forma fraudulenta pretende que le sean reconocidas”, asegura el documento.

 

Sin expedientes solicitados

La UNCUYO también hace foco en lo expresado por Carbone sobre sus recurrentes pedidos “infructuosos” a Sección Alumnos de la Facultad de Ciencias Médicas y a la Secretaría Estudiantil para que se le reconocieran las asignaturas cursadas, rendidas y aprobadas. Aquí destaca que lo dicho por el joven también es “falso y contradictorio”, ya que “no existe ninguna presentación formal efectuada” por el denunciante sobre la imposibilidad de rendir Cirugía de 5.° Año. Tampoco hay pedidos similares para que se le reconozcan las asignaturas que aduce haber cursado, rendido y aprobado, correspondientes a 4.° Año. 

Se deja en claro que en esa unidad académica (como en todas), “cualquier reclamo formal efectuado por un alumno genera en forma inmediata un expediente administrativo, con número y año, que se registra en el sistema informático de la Universidad”. Además, “no existe constancia de ningún reclamo del denunciante en tal sentido durante el año 2015 y subsiguientes”.

Recién en 2020 hubo un reclamo formal en ese sentido, en el que denuncia la existencia de “actas volantes” de las materias aprobadas en 2013, 2014 y 2015, y que la Facultad refería que no había rendido ni aprobado, razón por la cual él pidió que se le diera por aprobada la materia Hematología, con calificación de 10, según lo señala la copia de un acta volante que él refiere.

La UNCUYO cuestiona este punto por ser “la primera reclamación formal luego de haber transcurrido más de cinco años desde la supuesta imposibilidad de rendir Cirugía de 5.° Año” y luego de que Carbone pidiera recursar y de inscribirse para rendir como “no regular” exámenes finales de materias adeudadas de 4.° Año, “lo que se presenta como una conducta flagrantemente contradictoria con su denuncia”, resalta el texto. Aclara que este reclamo formal se produjo “luego de supuestos inconvenientes técnicos para rendir exámenes orales en plataformas digitales”, y cuando el joven ya estaba “por ingresar por cuarta vez en ‘rendimiento académico negativo’”, lo que lo obligaría a rendir un examen global de conocimiento para rematricularse en la carrera (volver a ser alumno).

La Universidad, en tanto, sí acepta como verdadero el hecho de que Carbone pidió licencia estudiantil este año para someterse a una intervención quirúrgica. Esta situación motivó a la Facultad a acceder a que rindiera “en las fechas programadas en marzo del presente ciclo lectivo”.

 

No se presentó a rendir

En otro punto de su presentación espontánea a la Justicia, la UNCUYO refuta otra vez a Carbone, que señaló que el pasado 17 de marzo llegó a la Facultad “a las 7.20 de la mañana” para rendir una materia cuya mesa abría a las 08.00, pero que requería presentarse media hora antes. Según el estudiante, no pudo rendir porque la Facultad “estaba cerrada y a oscuras” a la hora que él llegó. Pero además, adujo que se había suspendido toda actividad académica estudiantil el día previo (en virtud de la Resolución 231/2020), lo que hizo que debiera trasladarse primero al Hospital Lagomaggiore (sitio original de examen) y luego al Hospital Central, lugares donde le informaron la mencionada suspensión de actividades.

La Universidad considera que esto, además de irrelevante, “es falso”, dado que “los exámenes finales se realizaron en forma presencial en el edificio de la Facultad de Ciencias Médicas a las 8.00, conforme se encontraba pactado”. En tanto, el edificio de la Facultad “abrió en el horario habitual de las 7.30” y todos los exámenes se desarrollaron como se habían programado. A modo de prueba, la Justicia también recibió las planillas de esos exámenes realizados.

Cabe aclarar que, a pesar de esta situación, la Facultad acordó con el alumno, debido a la Emergencia Sanitaria y el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio ordenado por el Gobierno nacional, que rindiera el final de Dermatología el 14 de abril de 2020, “permitiendo acceder a las actividades virtuales del nuevo calendario académico en contexto de pandemia”. Algo similar se acordó con el joven para la materia Traumatología, Ortopedia y Rehabilitación el 24 de abril.

Esa excepción se dio más allá de que la condición del estudiante era de “no regular” en las materias y se hizo para favorecerlo, porque había rendido por última vez esos cursos entre 2014 y 2015. El documento aclara que estos exámenes “fueron escritos y en la plataforma Moodle”, ya que esa fue la modalidad elegida para que rindiera la totalidad de los alumnos regulares de cuarto año, ciclo lectivo 2020.

 

Sin conexión

Por otra parte, la Universidad responde a la “inexactitud” que significó lo referido por Carbone para el 5 de mayo pasado, fecha del examen de Hematología que, según el joven, debió rendir de forma escrita por Moodle y no oral, como le exigía la Cátedra. En este particular año, el calendario académico debió ser modificado por la pandemia de COVID-19, razón por la cual la rotación de Hematología pasó para el segundo semestre, con mesa de examen a fines de septiembre. Sin embargo, y siempre con el fin de no demorar el avance en la carrera del estudiante, se autorizó una mesa de examen únicamente para Carbone el 5 de mayo. Se programó un examen oral, por medio de videoconferencia, bajo los lineamientos acordados para estas instancias.

Al comunicarle al estudiante las características del examen, el joven pidió cambiar la modalidad a una forma escrita y por la plataforma Moodle, refiriendo que la modalidad oral “no cumple con las normativas vigentes, tiene poca transparencia y altas probabilidades de fallas técnicas”. Los docentes no accedieron a lo solicitado, enviándole un instructivo de desarrollo del examen oral.

El 5 de mayo a las 16.30 se realizó la conexión para el examen de Carbone, pero “por supuestas dificultades técnicas con el audio del estudiante”, el examen no se concretó. Los docentes de la materia presentaron un informe detallado, incluyendo la grabación de la sesión como prueba del hecho.

A raíz de esta situación Carbone pidió un nuevo examen, lo que llevó a que la mesa examinadora solicitase al Consejo Directivo de la Facultad que evaluase la situación para determinar el camino a seguir. El cuerpo resolvió anular aquel examen de Hematología y reprogramar la fecha, “bajo las mismas condiciones”, es decir, oral, en plataforma virtual y en horario a determinar por la Facultad para el 26 de mayo. Decidió también que se designaran “estudiantes veedores” del examen. Además, se ofreció la asistencia del Departamento de Informática y de Asesoría Pedagógica de la Facultad.

En ese nuevo examen, el estudiante volvió a mostrar supuestas dificultades de conexión en la plataforma Zoom y cuando se le pidió cambiar a la plataforma Meet “no se conectó”, según explicó la cátedra. Ante esto, Carbone volvió a pedir rendir la materia “en forma escrita, a través de Moodle”, pero en esta oportunidad el Consejo Directivo decidió considerar “ausente” al alumno en la mesa del 26 de mayo.

 

Falsa denuncia

Finalmente, el documento que la UNCUYO presentó a la Justicia destaca la falsedad de testimonio en la que incurrió Carbone, al decir que llegó a su domicilio particular, y al de su abogada, un sobre con copias de “actas volantes” de las materias que supuestamente aprobó en 2013, 2014 y 2015. Además de que no le consta a la Universidad tal aseveración, la UNCUYO asegura la falsedad de los dichos del joven de que ese sobre daba cuenta de que “podría existir algún tipo de adulteración o libros de acta paralelos”, basándose en que esas copias “dan fe” de lo que él señalaba en aquella oportunidad y que según las autoridades de la Facultad (desde su exposición) no existía en ningún documento el hecho que hubiese cursado y rendido.

La UNCUYO asegura que esto que dijo Carbone “es falso”, ya que las "actas volantes" que adjunta el denunciante como supuesta prueba de sus afirmaciones “no pertenecen a exámenes finales, sino a planillas de evaluación continua”. Destaca además que las actas volantes “nunca fueron extraviadas ni adulteradas ni desconocidas” por la Facultad.

Con todo esto entonces, la Universidad reiteró a la Justicia su pedido de desestimar la denuncia realizada previamente por el alumno Francisco Carbone, pero al mismo tiempo denunciarlo a él por faltar a la verdad en sus argumentos para acusar a esta casa de estudios.

universidad, uncuyo, denuncia, francisco carbone,