Litio, el mineral que posibilita abandonar los combustibles fósiles

Las investigaciones de los científicos Whittingham, Goodenough y Yoshino, premiadas con el Nobel, fueron fundamentales para aportar una alternativa limpia mejorando las baterías.

Litio, el mineral que posibilita abandonar los combustibles fósiles

Foto: Minería en línea

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Unidiversidad / Emilio Murgo

Publicado el 11 DE OCTUBRE DE 2019

El premio Nobel de Química 2019 reconoció a tres científicos por enfocarse en una estrategia que permita disfrutar a futuro de la energía limpia. Así, el galardón fue para las investigaciones de Whittingham, Goodenough y Yoshino, por trabajar fuertemente en la invención de las baterías de litio, que hicieron que se abriera una nueva posibilidad para competirle a la fuente de energía del momento, es decir, los combustibles fósiles.

 

El litio como aliado de las energías renovables

Con la crisis del petróleo acercándose a cada paso, las investigaciones de Whittingham, Goodenough y Yoshino fueron el puntapié inicial para centrarse en el almacenamiento de la electricidad con una mirada más sustentable hacia las energías renovables. Desde Unidiversidad nos comunicamos con Daniel Rosales, químico, docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UNCUYO e investigador del Conicet, que nos detalló el avance, la creación y el progreso de las baterías de litio.

“Es importante que se trate el litio a futuro porque fue este metal el que abrió el camino para intentar reemplazar completamente la tecnología utilizada por los combustibles fósiles. Como país, nosotros recién estamos empezando a trabajar con las energías renovables, sobre todo en la utilización de las nuevas tecnologías y los vehículos eléctricos, aunque en el resto del mundo esto ya está avanzado y promete ser el cambio para los combustibles tradicionales”, afirmó Rosales.

Litio en Argentina: presente y futuro en la revolución de las baterías

Sociedad Unidiversidad Minería / por Unidiversidad / Florencia Martínez del Rio / Publicado el 10 DE OCTUBRE 2019 Desde que comenzaron a fabricarse las baterías de litio para teléfonos celulares, computadoras y autos eléctricos, la demanda de este mineral creció a nivel mundial, al igual que su explotación en Argentina, el cuarto país con mayores reservas de este mineral.

En este sentido, el uso del litio abrió una vía alternativa respecto de los combustibles fósiles, aunque su tamaño comienza a ser incómodo si se pretende acumular la energía necesaria para alimentar una fábrica.

“Es importante destacar que, en la actualidad, se ha incrementado el grado de eficiencia de las baterías de litio, puesto que hace unos cuantos años no se podían aprovechar del todo las energías renovables –como la solar, la eólica–, puesto que las baterías de ese momento hacían que su durabilidad fuera mucho menor”, continuó.

Lo revolucionario de las baterías de iones de litio fue su capacidad de recarga en un número limitado pero amplio de veces. “El principal beneficio que trajo aparejado fue el cambio a una tecnología inalámbrica, porque las baterías que existían en esos momentos (baterías de plomo o de otros metales) tenían dos inconvenientes: el primero se refiere a no tener una capacidad de carga muy grande, lo que las perjudicaba a la hora de ser utilizadas por herramientas de mayor potencia; el segundo inconveniente trataba con su estado volátil, ya que estas explotaban”, destacó el investigador.

Quiénes son los tres ganadores del Nobel de Química

“Stanley Whittingham fue el primero en desarrollar una batería, aprovechando de utilizar este tipo de material y entendiendo que el litio tiene el mayor potencial redox de los metales de la tabla periódica”, remarcó Rosales. Las reacciones de redox se utilizan en infinidad de procesos, especialmente en el campo de la industria, por ejemplo, en la generación de energía eléctrica (pilas electroquímicas), o el proceso inverso, es decir, a través de la electricidad, provocar reacciones químicas que no son espontáneas.

Nobel de Química para el desarrollo de las baterías de iones de litio

El estadounidense John Goodenough, el británico Stanley Whittingham y el japonés Akira Yoshino obtuvieron este miércoles el premio Nobel de Química, por la invención de las baterías de litio, presentes en tecnologías de la vida diaria.

El problema es que el litio es un metal muy reactivo y no puede estar expuesto al aire por tratarse de algo no funcional hasta ese momento. “Posteriormente, a John Goodenough se le ocurrió una idea, la que llevó a cabo, y reemplazó el cátodo por un óxido de cobalto, lo que mejora el potencial de la batería y reduce el grado de inseguridad que traían las baterías de Whirringham”, explicó el científico de la UNCUYO.

“Finalmente, en 1985, Akira Yoshino propuso reemplazar al litio como metal, cambiándolo por un ánodo de carbono. Este avance logró establecer la primera batería funcional o comercial, de mayor utilidad para todos los avances tecnológicos realizados hasta el momento”, concluyó.

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