“Los crímenes contra los pueblos originarios son crímenes de lesa humanidad”

En el marco de la charla sobre “Identidad Cultural y Reflexiones actuales sobre los pueblo originarios de Mendoza, Chaco y Formosa” NUDigital indagó con Pablo Melipil sobre ciertas “deudas” a los pueblos originarios.

"Los crímenes contra los pueblos originarios son crímenes de lesa humanidad"

Sociedad

Unidiversidad

Publicado el 23 DE MAYO DE 2011

La charla sobre “Identidad cultural (…)” contó con aportes de Gabriela Medulán y Valeria Chavetta en representación de la Asociación Ecuménica de Cuyo y la presentación del libro “Los pies en el barro. Diálogos en el pueblo Qom” de Néstor Elías. Durante el rico debate presentado cada expositor tenía 20 minutos para exponer, por su parte el cacique Pehuenche Pablo Melipil reclamó  “los pueblos originarios tenemos mucho por decir, no creo que nos alcance con tan poco tiempo”.

Melipil aseguró que no importa el gobierno de turno, ni su ideología política porque a los pueblos originarios siempre se los ha invisibilizado. “En la actualidad el gobierno enjuicia a los dictadores de ayer por crímenes de lesa humanidad. La conquista del desierto también fue un genocidio, y la represión a nuestros pueblos que aún hoy se realiza por parte de las autoridades es intolerable. Es loable la actitud de meter presos a los culpables de aquello. Pero que no se olviden que los crímenes contra los pueblos originarios también son crímenes de lesa humanidad, también se está violando los derechos humanos”.

En tanto destacó la dificultad para hacer cualquier tipo de pedido si no se está amparado por la Ley 23302 del año 1985, norma que reconoce la preexistencia de los Pueblos Originarios, pero obliga a las comunidades a obtener una Personería Jurídica para poder reclamar cualquier derecho de propiedad. “El gobierno de Mendoza en el año 1996 entregó tierras a puesteros con el Plan Arraigo, muchos de los cuales pertenecían a nuestras comunidades. Este año Celso Jaque entregó tierras a parte de la Comunidad Huarpe de Laguna del Rosario, pero lo hizo en parcelas y como propiedad privada transferible. No queremos parcelas y queremos títulos de propiedad comunitaria, para asegurarle las tierras a nuestros hijos y nietos”.

El cacique y líder espiritual de los pueblos originarios de Mendoza afirmó que los tratados del Gobierno de Mendoza con la presidencia de Chile constan entre otros puntos de un común –y tácito- acuerdo para no reconocer los derechos de los pueblos originarios en la Cordillera de Los Andes. “Hay un negocio muy grande económicamente, esto está relacionado con el dólar. Prefieren que se instalen las compañías mineras internacionales. Mientras más cantidad de divisas ingresen al país, según ellos dicen, el país va a andar mucho mejor –aunque no siempre es así-. Pero dentro de estas divisas también queda para los bolsillos de cada uno de estos funcionarios. Ellos prefieren tener dinero para el país -y para sus bolsillos- y no solucionar los problemas de la gente”.

“Actualmente los pueblos originarios están excluidos. Siendo que hay leyes provinciales,  nacionales e internacionales en las cuales se les dice a los distintos referentes del poder político que tienen que solucionar los problemas de los pueblos indígenas. Y lo único que hacen es entregar subsidios para acallar las voces. Entregan becas, entregan bolsones de mercaderías, pero el problema puntual de los pueblos originarios es la devolución de tierras”. Y aclaró “(…) eso que están en posesión de los pueblos indígenas, no les estamos pidiendo que nos devuelvan aquellas tierras que son de estructuras privadas, ya fue…ya las perdimos. Pero aquellas tierras que son fiscales o tierras militares, y que estamos ocupando sean devueltas a nuestro pueblo y no entregadas a multinacionales o grandes empresarios”.

Al referirse a la educación y salud de su pueblo Melipil sostuvo que “sería fundamental para la educación, enseñarle también a los niños que el indígena no es el que conoció el español cuando llegó aquí, sino que ha evolucionado con el progreso de la humanidad. También en el tema de salud, los pueblos originarios tienen mucho que participar en el tema de salud. Las ciencias no pueden solucionar un tipo de enfermedad que son las enfermedades espirituales, porque primeramente, para concretarse una enfermedad física primero se manifiesta en la parte espiritual y después se manifiesta en lo físico. Entonces esa parte física no puede ir sola, tiene que ser complementada con aquella salud espiritual que practican los pueblos originarios. La medicina ancestral unida con la científica, ambos tienen que ir de la mano. No puede ir una separada de la otra”.

A fin de darle solución a los conflictos de los oprobiados pueblos originarios el cacique sostuvo que lo ideal es trabajar en el conjunto de la sociedad. No sólo los pueblos indígenas reclamando sus derechos, sino la sociedad acompañándolos en su reclamo. Y dijo que tenían mucho para contribuir a la causa ambientalista “porque la cultura indígena está relacionada con la madre naturaleza, entonces hubiéramos enseñado a los niños que hay que respetar a la madre naturaleza, a la tierra, a un árbol, a los animales; entonces le enseñaríamos otra forma de vivir a la sociedad. Entonces los indígenas tenemos mucho que dar a la sociedad, decirle no a las grandes mineras, también se puede explotar la mina en forma “artesanal”, también se puede hacer agricultura familiar; en la cual participen las familias y no grandes  empresarios que solamente utilizan máquinas y no seres humanos”.

Los reclamos de los pueblos originarios han sido mostrados a través de las redes sociales con mucha mayor frecuencia que en los medios de comunicación. Por eso Pablo sostiene que es importante el uso de este tipo de herramientas para difundir su lucha, “para salir de la órbita oficial y demostrar que nuestros pedidos también son importantes”.

Por: Juan Manuel Lucero Díaz