Memoria de un terremoto: a 33 años del sismo que sacudió a Mendoza

El violento sismo dejó un saldo de seis muertos y más de 230 heridos. Fue grado 7 y dejó al descubierto las falencias en las viviendas mendocinas. Cómo estar preparados frente a la vulnerabilidad.

Memoria de un terremoto: a 33 años del sismo que sacudió a Mendoza

Foto Impres: Calle Paso de los Andes y R. Ortíz. Tintoreria Luxor

Sociedad

Unidiversidad

Unidiversidad/ Imprés y Wikipedia

Publicado el 25 DE ENERO DE 2018

El 26 de enero de 1985 a las 00.06 de la madrugada, un fuerte movimiento sacudía a Mendoza y volvía a recordar a sus habitantes lo que significa vivir en una provincia considerada como una zona sísmica. Su epicentro se ubicó en la falla de Barrancas y las vibraciones fueron tan fuertes que las agujas de los sismógrafos se quebraron. También el sismo fue rebautizado como el “terremoto de Villa Hipódromo”.

Era la madrugada de un sábado muy caluroso, en la que mayor parte de los mendocinos aún no se había acostado. Muchos se encontraron sintiendo primero un pequeño temblor y luego un gran remezón que amenazó con quebrar la tierra.  Tuvieron que pasar varias horas para que la calma comenzara a adueñarse de la sociedad. En el centro mendocino, las plazas se llenaban de gente que vivía en los edificios más altos de Capital. En los barrios, los habitantes hacían fogatas y reuniones improvisadas esperando el amanecer.

Por suerte, para los habitantes de Mendoza, el momento que eligió la naturaleza para dar su alerta estaba fuera de la época escolar y en un horario en que mucha de las personas no dormía, sin embargo eso no impidió que el pánico se apoderara de la población. El temor era fundamentado, el terremoto había tenido una intensidad de 7 grados en la escala Mercalli Modificada y de 6,3 en la Escala Richter.

Por las calles se veía gente desesperada que corría a sus casas en busca de sus padres, hijos, hermanos. La misión era sólo comprobar que los seres queridos estaban sanos u salvos. Sin embargo, el poderoso sismo mostró las falencias del sistema de viviendas y la falta de preparación de los mendocinos a la hora d enfrentar un desastre de tamaña naturaleza. Seis personas murieron, 238 personas resultaron heridas y 12 mil viviendas quedaron destruidas por el movimiento sísmico ya que el 90% de su infraestructura era de adobe.

Uno de los departamentos más afectados fue Godoy Cruz, allí se produjo en derrumbe del viejo Hospital del Carmen. También sufrió mucho las consecuencias del terremoto Las Heras. Las 200 personas que se encontraban internadas en el hospital debieron ser trasladadas a otros centros asistenciales y muchos dados de alta. Desde la Nación se ofreció ayuda para los damnificados. Era el momento de reflexión para los mendocinos. El gobierno y la gente se encontraron con que la desgracia fue con demasiada suerte ya que la falta de preparación fue evidente.

 

Sismos: estar preparados reduce la vulnerabilidad de la población

Defensa Civil recuerda sistemáticamente a la población la importancia de estar preparados ante cualquier evento sísmico, lo que significa saber cómo actuar, organizar el Plan de Acción Familiar, tener la Mochila de Emergencia y estar atentos a las recomendaciones que brindas las autoridades.

 

Además  aconseja adoptar medidas preventivas tendientes a protegerse  de la acción sísmica tanto la vida humana como todo lo que el hombre construye para su confort. “Todos debemos asumir la seguridad preventiva como una norma de vida para saber actuar ante este tipo de siniestros”.

 

 

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