La industria de bebidas sin alcohol también pidió frenar subas impositivas

Los fabricantes exigen al Gobierno que aplique reglas equitativas para las economías regionales. Aseguraron que se recaudaría más si se trabajara para eliminar la evasión fiscal que hay en el sector.

La industria de bebidas sin alcohol también pidió frenar subas impositivas

Coca-Cola anunció que podría frenar una inversión millonaria en Argentina. Foto: Ámbito Financiero.

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Publicado el 10 DE NOVIEMBRE DE 2017

Para la Cámara Argentina de la Industria de Bebidas Sin Alcohol (Cadibsa), el Gobierno nacional debe enfocarse en eliminar la evasión impositiva que supera el 30 % en la industria, ya que significaría una cifra mayor para el fisco de la que planea recaudar con el incremento impositivo a ese sector que se prevé en la Reforma Tributaria. Además, denunciaron "discriminación" por la decisión de no colocarle alícuota al vino.

Los fabricantes de bebidas sin alcohol le exigieron al Gobierno que aplique reglas equitativas para las economías regionales de la cadena de valor, luego de que se anunciara la marcha atrás del impuesto al vino. Señalaron que desde la Casa Rosada no se dijo nada sobre el tributo interno a las bebidas azucaradas previsto en el proyecto de reforma tributaria que llegará al Congreso la semana próxima.

La Cadibsa sostuvo que, en lugar de aplicar nuevos impuestos, el Gobierno nacional debería poner el foco en reducir la evasión impositiva en el sector que, según ellos, alcanza al 30 % y equivale a unos $ 15.000 millones al año que el Estado pierde de recaudar. 

Los detalles de la reforma tributaria indican una modificación del impuesto a las bebidas que hoy tienen una alícuota de entre el 4 % y el 8 %, y lo llevaría a 0 % para aquellas sin azúcar añadido y 17 % para las que sí lo tienen. Para los fabricantes, la evasión impositiva existente supera el 30 % por lo que si se la elimina, significaría una cifra mayor para el fisco de la que planea recaudar con el incremento impositivo al sector formal de bebidas sin alcohol. 

El proyecto de reforma tributario que en un primer momento dio a conocer el Gobierno contemplaba también impuestos al vino, al champagne y a la cerveza, rubros sobre que la administración central decidió finalmente quitar del borrador tras las gestiones encaradas por los gobernadores de Mendoza, Alfredo Cornejo, y de San Juan, Sergio Uñac. En consecuencia, los fabricantes de bebidas sin alcohol también esperan ser excluidos de la reforma y advirtieron que si ello no sucede "resultará claramente discriminatorio contra las economías regionales de doce provincias productoras de azúcar y jugos de frutas". "Queremos la misma consideración con el resto de las economías regionales que forman parte de la cadena de valor del sector de bebidas sin alcohol", indicaron los voceros de Cadibsa.

"La verdad que la marcha atrás con el impuesto al vino nos sorprendió y creemos que es una medida absolutamente discriminatoria contra las economías regionales, contras las provincias a las cuales nosotros les demandamos insumos", sostiene Esteban Agost Carreño, vocero de Cadibsa.

Desde cámara señalaron: "Si el motivo real del incremento impositivo está basado en un tema de Salud Pública, ningún producto que contenga alcohol entre sus materias primas debería estar exento de este tributo, sin excepción". La industria de bebidas sin alcohol genera en Argentina más de 26.000 empleos directos, representa el 0,5% del Producto Bruto del país y sus ventas superan los $ 100.000 millones al año, de los cuales la mitad debería ingresar al fisco. Sin embargo, como la evasión alcanza al 30%, la recaudación por estas ventas está en el orden de los $ 35.000 millones.

Uno de los principales actores del sector, la multinacional Coca Cola, avanzó en su crítica al proyecto al deslizar, a través de fuentes de la empresa, que analiza frenar una inversión por US$ 1.000 millones anunciada el año pasado.

Esta millonaria empresa está evaluando dejar de comprar jugo concentrado en la Argentina. El año pasado adquirió producción por un equivalente a u$s 250 millones, lo que representa un 80% para exportación. Se trata de jugos de limón, manzana, naranja, peras, pomelo, uva y durazno que son producidos en las regiones del NOA, NEA y el Alto Valle de Río Negro, en la Patagonia.