Un grupo de legisladores justicialistas, a los que sumó un radical, presentó un proyecto de ley para crear la defensoría de las personas por nacer, cuyo objetivo será la promoción y protección de sus derechos y garantías.

La autora de la iniciativa es la senadora justicialista Ana Sevilla, a la que acompañaron Juan Agulles, Juan Antonio Gantus, Patricia Fadel y el radical Jorge Palero, que ya concluyó su mandato.

Los legisladores presentaron el proyecto en abril y ahora lo analizan en las comisiones de Género, Salud y Legislación y Asuntos Constitucionales. Justamente se estudia en el mismo momento en que se debate en el Congreso de la Nación la iniciativa para la legalización del aborto.

Ahora sí

Hoy comienza formalmente en el Congreso el tratamiento en comisiones del proyecto para legalizar el aborto. En Mendoza habrá un encuentro de 11 a 13 en la puerta de la Legislatura.

Los fundamentos

El proyecto establece que la defensoría, en cabeza de una persona elegida por sus antecedentes con el acuerdo del Senado, cumpla con el objetivo de protección y promoción de los derechos y garantías de las personas por nacer.

En los fundamentos se destaca que tanto la Constitución como los tratados internacionales –a los que la Argentina adhirió– tutelan y defienden la vida en todas sus formas, y que ir en contra de estos principios es ir contra las normas madre. Incluso, los legisladores aseguran en el escrito que “dar muerte a una persona por nacer es asimilable a la aplicación de la pena de muerte”.

El proyecto también hace mención a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, en cuyo texto se afirma que “se entiende por niño a todo ser humano desde el momento de la concepción y hasta los 18 años de edad”.

Las tareas de la defensoría

La iniciativa enumera las tareas de quien sea designado defensor: promover medidas judiciales y extrajudiciales de oficio o a requerimiento de partes, en todo proceso donde una persona por nacer tenga intereses judiciales tutelados; intervenir en el proceso, ejercer la defensa y representación. Además, deberá investigar todo tipo de denuncias que afecten la salud, la vida y el desarrollo de la persona por nacer.

La iniciativa también prevé que el designado defensor “supervise a las entidades públicas y privadas que se dediquen a la atención de mujeres embarazadas, debiendo denunciar ante las autoridades competentes cualquier irregularidad que amenace o vulnere los derechos del niño por nacer”.

Sevilla, quien manifestó que está en contra del proyecto de legalización del aborto que se trata en el Congreso, además de adelantar que no apoyará el protocolo del aborto no punible que está en la Legislatura provincial, aseguró que el espíritu del proyecto no es actuar como juez de la mujer, sino defender la vida de la persona por nacer.

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La legisladora planteó que es clave que se elija a la persona adecuada como defensor, que no solo debe hablarle de leyes a la mujer, sino que además debe tener sensibilidad social para acompañarla en una situación difícil. Dijo que la tarea del defensor será hablarle de todas las opciones y posibilidades que tiene, pero aclaró que entre esas opciones nunca estará el aborto, aun en los casos en los que actualmente se considera punible, por ejemplo, cuando el embarazo es producto de una violación.

Para Sevilla, la solución de la problemática de la mujer que tiene un embarazo no deseado es el acompañamiento, nunca el aborto, ya que entiende que en ese caso se violan los derechos de otra persona. Para evitar esta situación, el único camino es el de la prevención y la educación.

Consultada sobre la realidad de que se practican abortos y que son las mujeres en situación de pobreza las que ponen en riesgo su vida e incluso mueren por la falta de asistencia médica, Sevilla aseguró que existe una deuda del Estado en general y del sistema de salud en particular por no acompañar a las féminas en una situación difícil, ni plantearles las alternativas que tienen. Según su visión, nunca es una alternativa la interrupción voluntaria del embarazo. “El Estado tiene muchas falencias en materia de salud, pero legalizar el aborto no es la solución, sino poner el acento en la prevención y la educación”, fueron sus palabras.

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