Unidas por el Derecho a Decidir

En el marco del Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres, NU Digital dialogó con Claudia Anzorena, integrante en Mendoza de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Seguro, Legal y Gratuito. La referente insistió que el tema debe entenderse como un asunto de “salud pública, justicia social y derechos humanos”, porque la prohibición de la medida afecta principalmente la vida las mujeres más pobres.

Unidas por el Derecho a Decidir

Sociedad

Unidiversidad

Julieta Mafferra y Penélope Moro

Publicado el 27 DE MAYO DE 2011

Numerosas organizaciones sociales nucleadas en la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto, Seguro, Legal y Gratuito, presentaron a principios del año pasado en el Congreso de la Nación un proyecto de Ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo que espera ser debatido a la brevedad. El mismo cuenta con la firma de 50 diputados de un amplio espectro político y ya pasó por la primera audiencia pública. Está previsto que para fines de junio tenga lugar la segunda, y a partir de allí se avance a nivel parlamentario en la discusión entendida como primordial para la vida de las mujeres.

Las cifras oficiales indican que en Argentina alrededor de 450 mil mujeres abortan por año.  La prohibición de la práctica hace que de ese total, cien mueran a causa de intervenciones quirúrgicas mal hechas, propias del circuito clandestino a donde se ven obligadas a recurrir aquellas  que no deseen continuar con un embarazo que no buscaron. Y otras miles sufren lamentables secuelas físicas y psicológicas, por el mismo motivo.

Esta realidad impulsa desde hace años la lucha que llevan adelante mujeres independientes y organizaciones sociales en pos de la despenalización y legalización del aborto. Entienden la problemática como un asunto de “justicia social” y “salud pública”, ya que la mayoría de las víctimas son mujeres jóvenes y pobres que no pueden costear las mínimas condiciones sanitarias al momento de interrumpir su embarazo;  no así las que cuentan con el dinero suficiente para pagarle a médicos que realizan la práctica de manera ilegal, que por lo general  resultan ilesas.

Para las luchadoras la falta de una legislación favorable para la salud de las mujeres, respecto a este tema, es “una deuda pendiente de la democracia”. Anzorena profundizó en este aspecto: “Si bien en lo que va de democracia se ha dado una gran ampliación de derechos para las mujeres, ya sean civiles, sexuales y reproductivos, o cierta legislación contra la violencia de género este tema no deja de ser una deuda, pues desde siempre y hasta hoy  las mujeres continúan perdiendo su vida a causa de abortos mal practicados en la clandestinidad”.  En este sentido, la referente subrayó las cifras antes expuestas y recordó que el aborto es  la principal causa de muerte materna en el país.

Consultada por las razones que han llevado a que el tema sea postergado durante tanto tiempo desde la órbita estatal, Anzorena explicó que se vinculan con “la idea instalada cultural y socialmente de que las mujeres no estamos preparadas para decidir sobre nuestros propios cuerpos y sobre nuestros derechos”.

Para la especialista este discurso proviene de los sectores conservadores ligados principalmente a la Iglesia Católica, a los que se refirió como  “activos no solo en la obstaculización de los derechos de las mujeres sino también de los grupos que no se adecuan a sus preceptos”. Asimismo denunció un alto grado de indiferencia  social en torno a lo que les pasa a las mujeres. “Son cien mujeres pobres las que  mueren por año”, recalcó para que no queden dudas sobre la injusticia y peligrosidad que conlleva la prohibición de la medida.

Existe una gran resistencia de los sectores que rechazan la posibilidad de que se termine de criminalizar y discriminar a la mujer que decida no continuar con su embarazo. Estas posturas se desprenden de grupos autodenominados “pro vida”, y parten de preconceptos religiosos sobre la vida humana.

Sobre estos sectores Anzorena explicó que existen posiciones ideológicas que no son debatibles y que imposibilitan la posibilidad de que se instale a nivel social un debate serio . “Yo no voy a debatir con una persona católica porque no creo que ese sea el ámbito del debate, yo tengo que debatir con el Estado y los funcionario públicos que no tienen que anteponer sus  creencias religiosas al bienestar de la ciudadanía”.

Insistió en que el tema debe entenderse como una cuestión de salud pública, justicia social y derechos humanos. “El tema de cuándo empieza la vida no es atinente a la realidad concreta de las mujeres”.

Refutó aquellos fundamentos con la prueba de que en los países “donde existe una educación sexual integral, donde los anticonceptivos llegan sin obstáculos a la población y donde el aborto es legal no existen estadísticas de muerte como aquí.” En ese punto reivindicó el lema de la campaña: “Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir.”

Invitación

En el marco del “Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres”, las integrantes de Campaña Nacional por el Derecho al Aborto invitan a todas las ciudadanas a ser parte del Logo Humano de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito. La cita es para este sábado 28 de mayo, a las 16.30 horas, en la Plaza Independencia.