Un 13 de julio, pero del 2014, la albiceleste llegaba al final del sueño. Era el mundial perfecto para coronarse campeón del mundo y el contexto ayudaba, pero el destino no lo quiso así y el héroe de los alemanes, Mario Gotze, le apagó la ilusión a todo el pueblo argentino con su gol en el suplementario.

El camino a la final

El seleccionado de Alejandro Sabella llegó a suelo brasileño como gran candidato luego de unas sensacionales eliminatorias. Había ganado el Grupo E tras imponerse en sus tres partidos. Primero por 2-1 a Bosnia y Herzegovina, 1-0 a Irán y 3-2 a Nigeria. Leo Messi fue figura en los tres partidos. Luego, en octavos, sufrió, pero en el alargué derrotó a Suiza 1-0, mientras que en cuartos se midió contra una dura selección de Bélgica y clasificó imponiéndose por la mínima gracias al gol de Higuaín. En las semifinales contó con un héroe, Sergio Romero, para ganarle por penales a Holanda por 4-2 tras igualar sin goles en los 120 minutos.

Del otro lado, aparecía la siempre candidata Alemania de Joachim Löw, que había salido primero del Grupo G tras ganarle 4-0 a la Portugal de Cristiano Ronaldo y 1-0 a Estados Unidos e igualar 2-2 contra Ghana. Luego sufrió para vencer a Argelia en octavos, ganando 2-1 con lo justo, dejó en el camino a Francia al vencerlo 1-0 en cuartos y humilló a Brasil en semifinales en un partido inolvidable que sin dudas quedará en la historia, ganándole por 7-1.

Ya entrando en la gran final, las cosas cambiaron bastante, ya que, en la previa, claramente los alemanes eran ampliamente favoritos por haber goleado al dueño de casa y la selección de Sabella llegaba con más dudas que certezas.

Pero, al comenzar dicha final, creo que todos nos sorprendimos con la superioridad que mostró la Argentina y las innumerables ocasiones que tuvo para abrir el marcador, pero no lo logró y a seis años de este partido, nos seguimos lamentando.

De las más claras que tuvo el seleccionado nacional estuvieron una de Higuain, quien quedó solo frente a Neuer, pero por apurarse le pegó mal y la tiro afuera. También Messi tuvo su jugada para quedar en la historia y un centímetro lo separó de la gloria eterna. Pero la más recordada fue de Rodrigo Palacios, que definió mano a mano con el arquero teutón y decidió tirarla por arriba. Ni hablar del grosero error del árbitro del encuentro, Nicola Rizzoli, quien no cobró un claro penal sobre Higuaín y quizás eso hubiera cambiado la historia.

Con la igualdad en los 90 minutos, se jugó el tiempo suplementario y a los 113 minutos, Mario Gotze marcó el gol para los alemanes y se convirtió en el villano de todo un país. Ese gol sentenciaría la final, pese a que faltaban unos minutos, el equipo quedó devastado y sin respuesta. El sueño llegó a su fin.

Las formaciones de la final

Argentina: Sergio Romero; Pablo Zabaleta, Ezequiel Garay, Martín Demichelis y Marcos Rojo; Lucas Biglia, Javier Mascherano y Enzo Pérez; Ezequel Lavezzi, Lionel Messi y Gonzalo Higuaín. DT: Alejando Sabella.

Alemania: Manuel Neuer; Philipp Lahm, Jerome Boateng, Mats Hümmels, Benedikt Höwedes; Cristoph Kramer, Bastian Schweinsteiger; Thomas Müller, Toni Kroos, Mesut Özil y Miroslav Klose. DT: Joachim Löw.