A la crisis ya conocida de la Asociación de Fútbol Argentino se le suma la huelga de árbitros anunciada por el titular del Sindicato de Árbitros Deportivos de la República Argentina (Sadra), Guillermo Marconi, desde el jueves 19 a las 18.00. Esta medida había sido anticipada por Federico Beligoy, presidente de la Asociación Argentina de Árbitros (AAA), quien advirtió que esto pasaría si la AFA no se ponía al día con las deudas salariales.

A los árbitros se les debe el medio aguinaldo del primer semestre y los sueldos de junio, lo que representa alrededor de 15 millones de pesos, según dijo Beligoy a la Agencia Télam. También afirmó: "La AFA nos dice que no hay recursos y entendemos la situación, pero yo me preocupo más por mis afiliados. Hicimos la presentación correspondiente en el Ministerio de Trabajo para que paguen lo que deben. Para muchos árbitros este sueldo es el único ingreso".

Esta situación pone en duda la realización de varios partidos de la Copa Argentina que deberían jugarse el viernes y el sábado próximos. Se trata de los encuentros entre Rosario Central y Villa Mitre de Bahía Blanca y de Estudiantes de La Plata vs Atlas. Asimismo, por el mismo torneo, Godoy Cruz Antonio Tomba tiene previsto para el próximo martes 19 su partido contra Estudiantes de Caseros.
 

Se aprobaría la Superliga

El pasado lunes 11 se realizó un encuentro en el gimnasio de Futsal del predio de Ezeiza con el objetivo de llegar al consenso, pero esto no sucedió y la Asamblea pasó a un cuarto intermedio para la aprobación (o no) de la Superliga. Los dirigentes fijaron reunirse nuevamente el próximo miércoles a las 16.00.

Sin embargo, tras una reunión secreta entre Daniel Angelici, presidente de Boca; Daniel Ferreiro, vicepresidente de Nueva Chicago; Claudio "Chiquie" Tapia, presidente de Barracas Central, ambos representantes de los clubes del ascenso, y Hugo Moyano, presidente de Independiente, se habría llegado a un acuerdo que sería anunciado en Camioneros y aprobado mañana en el cuarto intermedio: se aprobaría que haya un dirigente del Nacional B cada dos de Primera en el Comité Ejecutivo de la Superliga y en la Asamblea, y que cada club de la segunda categoría reciba  $ 1,5 millones.

Los dirigentes del Nacional B se opusieron a la aprobación de este nuevo campeonato el pasado lunes (la votación no llegó a los 60 requeridos) porque no están de acuerdo con el reparto de dinero: poco más de $ 1 millón de pesos mensuales a cada club, mientras que a Boca Juniors y a River Plate les tocará alrededor de $ 9 millones por mes (ahora podría ser reducido a 6,6 millones). Además, no están de acuerdo con el estatuto de la Superliga porque consideran que no tendrían representatividad en el Comité Ejecutivo (sólo 4 miembros).

También, estos clubes exigen ayuda para solventar costos de seguridad y gastos en viajes, ya que los equipos deben recorres muchos kilómetros al ser una división con equipos del interior del país y de Buenos Aires, y que para los temas centrales se necesiten 4/5 de los votos para la aprobación de los mismos, evitando así que todos los asuntos sean resueltos por los clubes de Primera División. Asimismo, no se ha definido quién será el presidente de la Superliga: los clubes del ascenso apoyan a Macelo Tinelli, vicepresidente de San Lorenzo, pero Boca y River prefieren que sea presidida por un agente externo, según Infobae.