Sin dudas que las últimas horas del Mensana fueron más que turbulentas, ya que, en un abrir y cerrar de ojos se le fueron tres de los futbolistas que más le rindieron en la última temporada.

El primero en decir adiós fue el destacado volante de 30 años, Iván Ramírez, quien finalmente no acordó su continuidad con la institución y finalmente emigró a Central Córdoba para jugar en la máxima categoría del fútbol argentino. Una baja más que sensible para Diego Pozo, por qué pierde quizás a su mejor futbolista o el que mejor rendimiento tuvo en el último tiempo y no será para nada fácil poder remplazarlo.

Otra de las salidas recientes en el Blanquinegro es la de Gonzalo Berterame, quien parecía que podía seguir en el elenco mendocino, pero no llegó a un acuerdo con la dirigencia desde lo económico y deberá volver a San Lorenzo, club dueño de su pase. Cabe destacar, que el delantero de 24 años era uno de los tantos jugadores que el contrato se le había vencido el pasado 30 de junio y ahora el futbolista deberá buscar un nuevo club, ya que, el Ciclón se comunicó con el jugador y no será tenido en cuenta.

En tanto que el otro en marcharse del club es Brian Alferez, que al igual que Berterame, no pudo llegar a un acuerdo con la dirigencia y de esta forma, el joven defensor no seguirá vistiendo los colores del Lobo. Alferez se encontraba a préstamo en Gimnasia y deberá retornar al club dueño de su pase, Godoy Cruz. Pero, todo indicaría que el Tomba no lo tendrá en cuenta, por lo que el defensor deberá conseguir un club y hay algunas ofertas.

Tres bajas que deben ser un dolor de cabeza para Diego Pozo, teniendo en cuenta que pierde a tres futbolistas que eran muy tenidos en cuenta y venían con gran rendimiento en la última temporada. Y con la situación económica que no acompaña, será difícil salir al mercado a buscar jugadores.