La Justicia uruguaya se mantiene hermética. La situación judicial de Bernardo Alcanoni, abogado argentino imputado por agredir a Tomás Lacase, cordobés de 19 años, a la salida de Ramsés, un bar del puerto de Punta del Este, tuvo como gran novedad la declaración -durante el miércoles- de cinco testigos que complicaron aún más al agresor.

El hecho ocurrió el domingo pasado, a la madrugada, y al día de hoy tiene un solo imputado: el propio Alcanoni, quien debió pagar USD 10 mil de fianza pero fue obligado a fijar un domicilio en Uruguay; es decir, no podrá salir del país hasta que se resuelva su situación.

Bernardo Alcanoni, junto a sus padres y hermanas.

En las últimas horas, fuentes judiciales explicaron que la declaración de cinco testigos complica al abogado de 29 años. Aseguraron que Alcanoni golpeó de atrás a Lacase fuera del boliche, luego de que fueran retirados por un altercado dentro del establecimiento.

El puñetazo fue aplicado, según los cinco testigos de la causa, entre la oreja y la nuca de Lacase, que cayó inmediatamente para adelante, sin lograr amortiguar con sus manos el golpe de la caída. Los cinco vieron este episodio, aunque uno agregó -durante la audiencia del miércoles en el Palacio de Justicia- que el abogado le propinó un puntapié en la cabeza cuando éste, tirado en el piso, empezaba a recomponerse del golpe recibido en su cabeza.

Este último testigo dijo que ese golpe "fue aplicado cuando Tomás tenía la cabeza a unos diez centímetros del suelo". Los otros cuatro no lograron visualizarlo, pero sí coincidieron en que el cordobés cayó al suelo producto de un primer golpe efectuado por Alcanoni.

Eran cerca de las 7 de la mañana. Lacase se encontraba en el suelo, todo ensangrentado, y fue socorrido por Camila Glaverie, una ciudadana chilena que caminaba con su novio por la Rambla Gral. Artigas, en Punta del Este. "Encontramos al chico semiinconsciente en el suelo. Tuvimos que ponerlo de costado porque se ahogaba con su propia sangre", relató la joven chilena.