¿Cómo lograr un desarrollo sostenible?

Contribuciones científico-técnicas desde la Universidad para el Noreste rural de Mendoza.

¿Cómo lograr un desarrollo sostenible?

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Especiales

Publicado el 12 DE AGOSTO DE 2011

¿Qué aportes concretos, palpables, puede dar la Universidad para contribuir a solucionar los problemas de la sociedad de la que forma parte? 

Una respuesta contundente a esta pregunta es, sin dudas, el programa de la SeCTyP que coordina Ana Álvarez Mancini en las zonas áridas del noreste mendocino (departamento de Lavalle) (1). Diez interesantísimos proyectos integran este programa y se ocupan de las múltiples dimensiones y problemas del desarrollo sustentable en la región. Veamos algunas muestras del trabajo que actualmente realizan los investigadores.

Ejemplo de la calidad de los proyectos del programa es la investigación sobre la eficiencia productiva de los cabritos criollos de la zona. Frente al problema de cómo mejorar las condiciones de la producción caprina local, que es la principal actividad económica de la que depende la subsistencia de los pobladores, los profesionales de la UNCUYO se han puesto a investigar científicamente el desarrollo y funcionamiento del aparato digestivo de las cabras: si se comprende la formación del aparato digestivo (específicamente del rumen de la cabra, que es el órgano que permite la fermentación del alimento y la absorción de fibra celulosa) se vuelve posible intervenir en el mismo con un sistema de alimentación que acelere su desarrollo. Sucede que, al nacer,  los cabritos dependen exclusivamente de la leche para satisfacer sus necesidades. Si se conoce científicamente el funcionamiento del rumen se puede estimar un tiempo óptimo de destete de los cabritos y también, en épocas críticas de producción, la posibilidad de un destete precoz, lo que significa acortar el período de lactancia de las cabras, reducir su desgaste nutricional y así impactar positivamente en la eficiencia productiva de las mismas, ya que podrán producir un mayor número de crías.

Otra muestra del trabajo que lleva a cabo el programa, es el proyecto de investigar en profundidad el alimento de las cabras nativas (el forraje). Pues no sólo deberíamos considerar a los animales en la producción caprina, sino que  las relaciones con la naturaleza, con el hábitat, constituyen una variable imprescindible a tener en cuenta. Así, los investigadores se preguntan de qué arbustos se alimentan los animales, por qué prefieren unos a otros (puesto que las cabras son capaces de seleccionar fracciones de una misma clase de arbusto).Su hipótesis es que las especies vegetales desarrollan mecanismos de defensa físicos y químicos para reducir la herbivoría y que ciertas características químicas derivadas de este proceso son la base de preferencia en la selección de las cabras. Entender estos procesos permite predecir los comportamientos de pastoreo y también el impacto de la actividad sobre la vegetación. Estos conocimientos son herramientas muy útiles para el desarrollo sustentable de la región, ya que permiten un manejo ajustado de los recursos naturales (en este caso, de la vegetación y el proceso de pastoreo).

Extendiéndonos en esta perspectiva de manejo de los recursos naturales, pero desde una óptica más centrada en el estudio de los aspectos físico-ambientales, no puede dejar de mencionarse las investigaciones centradas en estudiar el algarrobo que crece en la zona (prosopis flexuosa o algarrobo dulce). Una de ellas indaga cómo influye el algarrobo dulce en el establecimiento de los diversos arbustos (gramíneas perennes) que constituyen el alimento de la producción caprina (forraje). El algarrobo tendría un efecto facilitador en el crecimiento de estas plantas debido al incremento de la fertilidad del suelo en que se encuentra. El otro proyecto del programa estudia cómo afectaría a los algarrobales la extracción de leña (principalmente para uso de combustible).Esta actividad incidiría negativamente en los procesos de polinización, ya que los orificios de madera muerta de algarrobo se utilizan por los polinizadores (ciertos tipos de abejas) para construir sus nidos: la disminución de madera muerta resultaría en una disminución de las visitas de los polinizadores; pero, también, a partir de sus investigaciones, los científicos han corroborado que con la extracción de leña seca aumenta la cantidad de nutrientes y la materia orgánica en el suelo. Esto llevaría a pensar en un aumento en el número de flores, en el tamaño de frutos y semillas, lo cual mejoraría las condiciones de reproducción del algarrobo. Claramente, todos estos conocimientos del entorno físico-ambiental son imprescindibles para diseñar pautas de manejo sustentable de los bosques de algarrobos de la zona.

Un último ejemplo, con el que no agotamos la riqueza de problemas que aborda el programa, es el de los estudios centrados en el recurso hídrico (agua). El programa coordinado por Ana Álvarez M., contempla, por un lado, el proyecto de estudiar la composición del agua subterránea (napa freática) de la zona para determinar cómo la actividad de ganadería de la zona la afecta la calidad del agua: los nutrientes de los vegetales serían trasladados por lo animales a los corrales en forma de guano, que luego filtraría nutrientes a las napas de agua subterránea; esto favorecería el desarrollo de la vegetación autóctona, pero sería nocivo para la salud humana. Desde otra perspectiva,  el programa cuenta con el proyecto de estudiar en las personas de la zona los efectos nocivos que, en parte por la calidad del agua que consumen, afectarían actualmente su salud.

Pero el horizonte del programa no se comprende si nos quedamos con los ejemplos referidos. El programa dirigido por Ana Álvarez M., enmarca todas las investigaciones en la perspectiva integral del desarrollo territorial sostenible. De manera muy breve, esta perspectiva permite concebir al territorio como una interrelación de factores físico-naturales con factores sociales y humanos. Y en este nivel incluso, encontramos un claro énfasis sobre soluciones y propuestas concretas, pues el programa tiene como uno de sus principales objetivos la construcción de índices e indicadores que permitan efectivamente integrar todas las variables puestas en juego en las investigaciones. Estos índices e indicadores resultan imprescindibles para diagramar políticas gubernamentales sobre el territorio.

El programa nos muestra, a través del conjunto y de la interrelación de sus investigaciones, de qué modo el conocimiento científico y técnico es capaz de incidir en modificaciones profundas de nuestra realidad. Nos muestra también cómo es posible vincular, concretamente, Universidad y sociedad.


Notas

1. Programa de Investigación y Desarrollo “Aportes científicos técnicos para el desarrollo sostenible y el ordenamiento territorial del espacio rural del Noreste de Mendoza”. Programa coordinado por Ana Álvarez Mancini y Ofelia Agoglia.