Comunicar la ciencia

Tecnópolis, la megamuestra  que de manera didáctica expone la historia nacional de la ciencia y la técnica e invoca los futuros desarrollos de la materia, se torna  en un fenómeno inédito al desmitificar el rol del científico a partir de su acercamiento con la sociedad. La intención de la exposición es que la ciencia sea apropiada socialmente, y para ello comunicar los logros y desafíos del área se hace fundamental.

Comunicar la ciencia

Foto: Web

Especiales

Penélope Moro

Publicado el 15 DE AGOSTO DE 2011


El recorrido por la feria gratuita de tecnología, ciencia y arte dispuesta por el Gobierno Nacional en la ciudad de Villa Martelli, Buenos Aires, invita a profundizar en el valor social de las investigaciones científicas y sus aplicaciones. La muestra desplegada sobre un predio que abarca las 50 hectáreas donde funcionaba el Batallón 601 durante la última dictadura militar, presenta una propuesta que trasciende el objetivo de dar a  conocer los logros científicos de los doscientos años de historia del país, pues el fin central es el de “popularizar la ciencia”.

Sobre este tema dialogó NU Digital con el Dr. en Biología e Investigador Principal del CONICET (Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas), Diego Golombek, quién explicó que la necesidad de romper con la idea de la ciencia como un reducto de laboratorio pasa ineludiblemente por comprender que el trabajo científico se completa cuando es comunicado a la comunidad, en tanto destinataria esencial de las innovaciones y los descubrimientos científico- técnicos.

“Para que la ciencia avance debe ser apropiada socialmente. Si se sigue pensando en el científico como un superstar de laboratorio no hay crecimiento”, sostuvo el investigador.  A partir de su amplia experiencia en tareas de divulgación científica, Golombek  entiende que la “popularización” de la técnica y la ciencia forma parte de un cambio cultural que empieza a darse tanto al interior de la comunidad científica como de la misma sociedad.

“Recién desde hace unos años los científicos están empezando a entender que contar lo que hacemos es parte de nuestra tarea”. En este punto destacó a las camadas más jóvenes de investigadores por considerar que son ellos los más  conscientes de la idea contenida en la metáfora “devolverle a la sociedad”, es decir de poner el conocimiento y sus aplicaciones al servicio del pueblo.

En este marco, Tecnópolis se entiende como el ejemplo por excelencia de la tan anhelada ruptura de barreras entre el desarrollo que se está dando en los sectores tecnológicos y científicos, y los ciudadanos.

Para ilustrar esta tendencia, el investigador  además de invocar la cantidad de experiencias innovadoras que se exponen en la feria a través de un recorrido dinámico y didáctico - lo que provoca mayor accesibilidad del aprendizaje al público que asiste-  recalcó el hecho de que la megamuestra “rompe prejuicios instalados en torno a lo científico”.

“En el imaginario social de los argentinos se ha instalado la idea de que el conocimiento científico es inalcanzable, que solo es para eruditos. También que para dedicarse a la ciencia hay que resignar proyectos personales porque todavía se cree que está subvaluada económicamente”,   manifestó. Según el investigador, esta falsa percepción termina por frenar la vocación científica de muchos jóvenes que ante esos temores desisten de concretarla.




Desmitificar para avanzar

A partir de lo expuesto por Golombek se entiende que “comunicar la ciencia” no se trata sólo de hacer llegar a la población los resultados y las aplicaciones de las diversas  investigaciones puestas en práctica en la actualidad, sino que es fundamental barrer con aquellos mitos que limitan el desarrollo de la técnica y la ciencia al desvincularla de la sociedad.

Presto a romper con tales obstáculos, el investigador detalló  que a partir del 2007 - año en que fue creado  el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva de la Nación, antes contenido cómo área dentro de la cartera de Educación – las carreras científicas comenzaron a tener amplia salida laboral. Entre las que mayores oportunidades de trabajo ofrecen se encuentran las vinculadas a la geología y a la computación. Además se refirió a las progresivas mejoras salariales que fueron otorgadas durante los últimos siete años a los trabajadores del área científica y de investigación.

En la misma linea, el secretario general del COFECyT (Consejo Federal de Ciencia y Tecnología), Hugo De Vido,  puso de relieve los resultados del plan Raíces vigente desde 2003. El mismo contiene el subprograma “Retorno”, por el cual ya se han repatriado cerca de mil científicos que habían emigrado fuera de Argentina, principalmente a Estados Unidos y a países europeos, durante la crisis económica que se vivió entre 2000 y 2001.

Sobre los principales instrumentos de promoción para la repatriación de científicos que despliega el Gobierno Nacional, De Vido también consideró el Programa de Recursos Humanos (PRH), a través del cual se financia la reinstalación del investigador en el país y se otorgan subsidios para la adecuación de infraestructura y la realización de proyectos de investigación científica y tecnológica.

Otra herramienta que destacó es la Beca de Reinserción que brinda el CONICET. Se trata de una iniciativa destinada a jóvenes investigadores que se encuentran en el exterior y apuntan a financiar su trabajo en el país durante dos años, hasta su incorporación efectiva a una institución pública o privada de investigación.

Además, según lo explicado por los especialistas, cabe señalar que para aquellos científicos que no tienen la posibilidad de retornar al país porque ya se han insertado definitivamente en otras ciudades, dentro del Plan Raíces se los convoca a integrarse al trabajo en red, articulado fuertemente con proyectos de la comunidad científica local.




Ciencia todos los días

Con el objeto de dar por tierra las percepciones anquilosadas que se tienen sobre lo científico - tecnológico, los investigadores hicieron hincapié en la necesidad de explicar y hacer comprender que  la tecnología no se basa solo en proyectos grandes como cohetes, planetarios, plantas nucleares, desarrollos vinculados a la nanotecnología, etc.

"Porque también se hace ciencia y técnica en las nuevas maneras de siembra, en los sistemas de reciclaje de residuos, en innovadoras formas de construcción, entre miles de ejemplos que nos pueden resultar más cotidianos", detalló De Vido. Agregó que "todas ellas son formas de trabajo científico y tecnológico que cuestan trabajo de innovación, y que a raíz de su utilidad diaria provocan un lazo creciente entre los ciudadanos y el ámbito científico".

Estos tipos de proyectos, que por lo general se plasman a nivel provincial,  se realizan con la inversión del Ministerio de Ciencia y Tecnología de la Nación y también son expuestos en la mega feria.

Finalmente, Golombek expresó que Tecnópolis, en tanto estrategia de comunicación y divulgación de la ciencia, se orienta a resaltar un nuevo cambio que ya se vivencia en el área: la búsqueda de soluciones en la ciencia y la técnica por parte de los distintos sectores del Estado.  Para ejemplificar hizo referencia a la vinculación del CONICET con  los distintos ministerios en base a proyectos de investigación sobre futuros programas o planes a desarrollar.

De esta manera, la megamuestra que cierra sus puertas el 22 de agosto pero que promete reabrirlas el próximo 2 de setiembre hasta el 27 de noviembre, se ha convertido en una fuente de difusión única a nivel regional de los avances científicos ocurridos en los últimos años. Pero sobre todo, en tanto herramienta comunicacional de alcance inédito, en cuanto promotora del valor público de la ciencia. Un aspecto imprescindible al tratarse de conocimientos y aplicaciones al servicio de la sociedad.