Reciclaje

Herramienta de inclusión.

Reciclaje

Facultad de Ciencias Agrarias

Especial residuos urbanos

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Leandro Mascareño, becario de Prensa de la Facultad de Ciencias Agrarias

Publicado el 23 DE AGOSTO DE 2016

Desde su fundación en 2007, y luego de firmar un convenio con la Municipalidad de Las Heras en 2013, Co.Re.Me. funciona en la zona industrial desde el año 2015. Desde octubre de ese año, el “centro verde” que coordina Francisco Immerso recibe mensualmente hasta 40 toneladas de residuos.

Su nombre, “Centro Verde”, no es casual, ya que se piensa, desde la misma planta, en cada paso que se realiza al consumir materiales o energía. Por eso es que cuenta con un termotanque fabricado en Mendoza por la empresa Energe, famosa en las últimas semanas porque su dueño fue llamado por el presidente Macri para que le envíe un modelo a la Quinta de Olivos.

Según detallan los coordinadores de la planta, se encuentran en un proceso de crecimiento, con más toneladas cada mes. En mayo de este año recibieron 25 y en junio, 37 toneladas, con un total productivo de 120 toneladas para turnos de 8 horas de lunes a viernes. El 65 % del material proviene del trabajo de los propios recuperadores en la zona y el resto de grandes proveedores y los “Puntos Verdes” puestos en marcha en las municipalidades de Godoy Cruz y Ciudad.

Desde la recuperadora sostienen que la problemática de la basura se mantiene porque no existe una intervención profunda del Estado y que se agrava porque no se gestiona y se recupera mal. Agregan que se gasta muchísimo dinero al tener los basurales y los camiones privatizados. Eso deviene en un costo grandísimo para el Estado que no resulta en menos basura, en más recuperación o procesos de inclusión social para los trabajadores informales.

Algunos de estos recuperadores de la planta trabajan en el vertedero de Campo Espejo y otros, exclusivamente en el lugar. Los materiales que principalmente se juntan son papel, cartón y PET, que se preparan para ser vendidos como materia prima. Calculan que, en promedio, una persona produce un total de residuos de los cuales entre el 20 % y el 40 % es susceptible de ser reciclado.
 

Sin políticas

Lo que es reciclado es infinitamente menor porque el consumidor no tiene un marco ni una política integral que contenga el ciclo que se pretende. El primer gran problema radica en el simple hecho de que un vecino que decidiera separar sus residuos, al sacarlos a la calle, se encuentra con que los camiones los vuelven a juntar.

“Cuando la municipalidad licita el servicio de los camiones no incluye una separación diferenciada y cada municipio le paga $ 240 por tonelada a la empresa prestadora, sólo para enterrarlo. Nosotros no visualizamos que haya una política seria de programas de recuperación e inclusión de sectores que históricamente han trabajado en los residuos”, comenta Francisco Immerso, quien coordina las actividades en las tardes.

Él, junto con su compañero Juan Correa, hace foco en otros espacios del Gran Mendoza donde se reflejan las problemáticas que mencionan. “Hay microbasurales en los barrios Flores y Olivares, en el Bajo Luján o en diferentes barrios de Guaymallén, donde la gente junta la basura y, a partir de allí, ve qué materiales puede recuperar. Hay dos importantes que están en las márgenes del río Mendoza: el Bajo Luján y el de Puente de Hierro”, agrega Correa.

Para finalizar, Immerso analiza la situación en Guaymallén. “El último es un privado que le cobra al municipio por meter la basura, tiene una relación informal con la Municipalidad, en una situación sumamente irregular. Lo que está proyectado es que el único relleno sanitario sea el de Campo Espejo”.

No todos los basurales pueden ser clasificados como relleno sanitario, ya que este es un proceso de tratamiento en el enterrado, separación en cinta, estabilización en pilas de lodo y la incorporación de una geomembrana. “Nuestro objetivo es incorporar la mayor cantidad de recuperadores posible y gestionar más material. Todo lo que ingresa a la planta y que sale, es valor monetario para los recuperadores. Mientras más recuperadores haya, se podrá profundizar la actividad y acceder a mejores precios de ventas”, explicó Immerso.

La cooperativa busca ser referente del sector cartonero y sostener los derechos de los trabajadores recuperadores urbanos.