El domo global

“El agua y el aire, los dos fluidos esenciales de los que depende la vida, se han convertido en los basureros del planeta” - Jacques Cousteau.

El domo global

Ilustración: Pablo Pavezka

Universidad

Foro CC

Unidiversidad

Jorge Fernández Rojas

Publicado el 27 DE SEPTIEMBRE DE 2015

El “calentamiento global antropogénico” es un fenómeno que no discrimina y tiene pendiente a las agendas mundiales, por lo menos para detener su efecto. La sentencia del recordado marino y científico francés es una alerta histórica lanzada como una bengala desde su barco Calipso hacia la Humanidad.

La próxima Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se concretará entre el 30 de noviembre y el 11 de diciembre de 2015 en Francia. Y parece ser un intento más por darle respuesta a la demanda del ecologista.

“La finalidad es limitar el calentamiento global a 2°C y adaptar a las sociedades a los cambios climáticos ya existentes”, se puntualiza en este número de Edición U. Por eso, desde Mendoza también se buscará una postura que el país deberá llevar al cónclave de París.

El telón de la coyuntura escenifica un momento importante, ya que las potencias industriales generadoras de las mayores emanaciones que conforman el “domo” global (China y Estados Unidos) han pactado dar parámetros y fijar rangos de emisiones para el resto de las naciones que menos inciden en la producción de gases. Los análisis sobre este tópico están representados en esta publicación de la UNCUYO que, a la vez, contendrá en su ámbito el acontecimiento más trascendente en la materia en Argentina antes de la cumbre en Europa.

La situación global ha hecho notar el pronunciamiento de los líderes mundiales en distintos momentos. El último que dejó huella en el escenario es el papa Francisco con su encíclica medioambiental “Laudato si” donde apunta hacia “las deforestaciones, el mal uso del agua y los métodos de extracción de minerales con elementos como arsénico o cianuro, que después terminan enfermando a los pueblos”.

El jefe de la Iglesia Católica aporta una mirada política sobre el problema pero con una base religiosa y lo más amplia posible para que su mensaje sea global al hablar de la agresión a la “creación”. Además, incorpora en el debate y en el análisis el concepto de “incultura”.

“Tenemos una mala relación con la creación en este momento y vivimos en un sistema en el, que por ganar dinero, se ha desplazado al hombre del centro y se ha puesto al dinero. Cuando yo me apropio de tal manera con suficiencia y soberbia, más allá de los límites que la misma naturaleza me está dando, empiezo a crear la incultura. Para irnos 70 años atrás, Nagasaki e Hiroshima es esa cultura transformada en incultura”, señaló el papa en una entrevista radial el domingo 13.

La opinión papal antecede y condiciona la evaluación que se viene con los expertos locales e internacionales convocados por el Centro de Estudios Globales de la UNCUYO. Por eso en este número encontrarán varias veces citado al Papa en las proyecciones que hacen los estudiosos del caso.

Como conclusión, es muy oportuna otra aseveración del gran buceador de los mares que fue Costeau: “El hombre, de todos los animales, es probablemente el único que se considera a sí mismo un ser exquisito”.

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