Poco después de las 21:20 del pasado viernes, Andrés Calamaro se subió al escenario y dio inicio al show más esperado por toda Mendoza. Fiel a su estilo, el “Salmón” interactuó poco con el público, fue correcto, se enredó un poco al hablar y agradeció a los miles de fans que se acercaron al Multiespacio Luján de Cuyo. 

"Cuando te conocí", "A los ojos", "Más duele", "Te quiero igual", "Con abuelo" (dedicada a Miguel Abuelo), "Una bomba", "No tan Buenos Aires" y "Clonazepam y circo" se encargaron de emocionar a las y los presentes que disfrutaron de una primera hora a puro homenaje del disco "Honestidad brutal", lanzado en 1999. 

Siguieron "Las heridas" y "Los aviones" y "Algún lugar encontraré". A estas alturas de la noche, Calamaro estaba fascinado con el público que no paraba de corear todos los temas. Con "La parte de adelante", "Cuando no estás" y "Crímenes perfectos", el artista agradeció el momento que le estaban haciendo pasar. "Alta suciedad", "Estadio Azteca" y "Los chicos" marcaron el final del show en nuestra provincia. 

A pesar del elevado valor de las entradas, Andrés Calamaro convocó a más de 7.000 personas. Si bien el lugar y el ambiente eran perfectos, algunos precios molestaron a los que iban llegando al predio: 10 mil el estacionamiento, 5 mil una gaseosa de medio litro, 5 mil una lata de cerveza y 3 mil una botella de agua. Igualmente, esto no impidió que las personas disfrutaran de una gran velada a puro rock.

El artista junto a su banda, integrada por Germán Wiedemer, Julian Kanevsky, Mariano Domínguez, Andrés Litwin y Brian Figueroa, entregaron un espectáculo prolijo, inolvidable; dejaron de lado cualquier comentario político, se enfocaron en la música y se encargaron de que el reencuentro con su público fuera perfecto.