La directora del Zoológico de Mendoza, Mariana Caram, brindó una conferencia de prensa en el paseo, luego de que se declarara la emergencia ambiental en el Zoo. La medida responde a la necesidad de garantizar las condiciones básicas de bienestar de los animales. El decreto contempla la asignación de una partida presupuestaria de $ 2 350 000.

Mariana Caram indicó que “el estado de emergencia no afecta al público, es sólo para poder realizar trabajos internos que mejorarán las condiciones en las que viven los animales”. Señaló además que la declaración tiene vigencia “hasta el 31 de julio de este año y servirá para atender las urgencias del Zoo, como las que detectamos a principios de diciembre, además de cubrir necesidades básicas de alimentos, mejorando su calidad y la del agua, como también para realizar reparaciones varias necesarias en el recinto”.

La directora explicó que es precisa “esta inyección económica para paliar los últimos 20 años de falta de inversiones en este lugar”. Y agregó que “el estado en el que están los recintos y los animales demuestra que no existen las condiciones que hoy se reconocen como mínimas para asegurarles un determinado bienestar”.

Finalmente, la funcionaria aseguró que ya se está “trabajando activamente en el desarrollo de un nuevo protocolo de certificación de calidad de alimentos, que incluye buenas prácticas agrícolas y el manejo de agroquímicos. Hemos avanzado bastante para asegurarnos de que la calidad de alimentos que lleguen a futuro tengan una cobertura en cuanto a certificación mucho más grande que la que tenemos”.
 

Qué dice el decreto

La asignación presupuestaria se utilizará para:

• Continuar con las investigaciones sobre la muerte de los 17 animales ocurridas entre el 21 de diciembre de 2015 y el 25 de enero de 2016.
• Descubrir su causa y abordarla en forma inmediata para evitar nuevas pérdidas.
• Afrontar definitivamente la necesidad de cambiar de proveedor de heno de alfalfa.
• Asegurar la disponibilidad de medicamentos para asistir a los animales.
• Garantizar la calidad del agua provista a los animales del predio, para beber y en piletas.
• Asegurar las condiciones mínimas e indispensables en infraestructura y equipamiento.
• Incrementar controles diurnos y nocturnos, con el fin de garantizar las tareas de limpieza en paseo, recintos y seguridad.