“Soy famoso porque hago teatro popular”

El entrañable Ernesto "Flaco" Suárez repasa en esta entrevista algunos aspectos relevantes de su trayectoria arriba de los escenarios. El teatro mendocino hoy.  

"Soy famoso porque hago teatro popular"

El Flaco recibirá el Premio Nacional a la Trayectoria en La Rioja. Foto Gentileza Cecilia Mongiatti.

Especiales

Analía Martín.

Publicado el 31 DE MAYO DE 2012

Del 8 al 17 de junio, bajo el lema “El teatro entre nosotros”, se realizará en La Rioja, la 27ª edición de la Fiesta Nacional del Teatro 2012. En este contexto, se destacará al actor mendocino Ernesto “Flaco” Suárez, con el Premio Nacional a la Trayectoria. Una entrevista con el entrañable Flaco que tanta magia nos supo dar en los escenarios.

A partir de1999 el Instituto Nacional de Teatro (INT) entrega los Premios a la Trayectoria, destinados a personalidades relevantes del teatro. Anualmente, los premios regionales y nacionales a la Trayectoria reconocen a hombres y mujeres del teatro de todas las provincias del país que supieron, desde su lugar de residencia, construir la historia del teatro argentino.

Según un acta del Consejo de Dirección del INT, luego de un intercambio de opiniones sobre los candidatos propuestos, se resolvió por unanimidad otorgarle este importantísimo galardón con un monto de $ 75.000, por única vez al señor Ernesto Suárez, de la Región Nuevo Cuyo. Dicho reconocimiento será entregado en la apertura de la Fiesta Nacional.

“Parece que por mi trabajo social, por mi laburo en los barrios, por la cantidad de gente que he formado… o deformado (risas); se ha inclinado la balanza hacia mí”, comenzó diciendo el Flaco. “Se dice que es un premio a la trayectoria, pero a veces es un premio por haber subsistido, y yo ya voy a cumplir 50 años haciendo teatro”, agregó.

-¿Ya sabés en qué te vas a gastar el premio?

- Sí, en prostitución.

Luego de las carcajadas, el Flaco Suárez dijo: “Me lo voy a gastar con mi familia, me lo voy a hacer bolsa. Mi mujer me decía que me compre una camioneta, ¿qué camioneta? ¿para qué me lleve al cementerio? No, me quedo con mi estanciera. Vamos a ir con mi hija y mi esposa a Perú, después a lo mejor hagamos un viaje más largo o compre un terreno para mi hija, no sé. Lo que sí, primero vamos ahacer un asado con todos los actores que quieran ir. Vamos a estar todos los del Taller viejo, donde está la Noemí Salmerón, Víctor Arrojo, Sandra Viggiani, el Daniel Quiroga, entre muchos otros que ahora son importantes en el teatro mendocino. Todos esos son culpables de que yo tenga esa trayectoria. Entonces vamos a hacer un asado los viejos y los nuevos del Taller ahora que son unos laburantes de puta madre”.  

El teatro mendocino de hoy, a los ojos del Flaco

En cuanto al proceso de trasformación que ha tenido el teatro local desde hace unos años, donde las obras van incorporando distintas artes como el cine, el astro mendocino dijo “me parece perfecto lo que está pasando. De hecho hacia el mismo interior del Taller hay un proceso de cambio. Creo que estamos entendiendo los actores que hay que hacer lo que te gusta hacer pero también lo que necesitás hacer para vivir de esto. Porque terminan los actores dando clase, trabajando 14 horas por día dando clases y no hacen más teatro. Por esta cuestión de poder vivir del teatro, no solamente para el teatro, han surgido un montón de jóvenes con propuestas diferentes”.

La política en el teatro y/o el teatro militante

Suele decirse que en los años 70’ había un teatro más politizado, más comprometido con la realidad social. “Es que había un enemigo claro en esa época. Cuando yo salí al exilio, cuando me tuve que ir así de golpe y porrazo a Ecuador, nosotros hacíamos una obra de Augusto Boal que se llama Revolución en América del Sur y en mi casa quedaron 11 o 12 banderas norteamericanas porque en la última escena las quemábamos. Te imaginás que era un poco panfletario (risas). Y nosotros no éramos revolucionarios, éramos actores que contábamos realidades porque en ese momento veníamos del Mendozazo, del Cordobazo, del Mayo Francés, veníamos de ver como enemigo visible al imperialismo”.

Hoy, sigue existiendo un sistema para pocos donde muchos lo padecen, en ese sentido el actor mendocino dijo “hoy el enemigo es menos visible, pero está, y el teatro que sigo haciendo sigue teniendo contenido. Cuestionamos las estructuras más rígidas como el poder que tiene la burocracia, la educación verticalista en Educando al nene, en Un tal García, la violencia que genera la desocupación”.

Más tarde, agregó, “también las formas son revolucionarias. Eso de incluir otras disciplinas como el cine también son revolucionarias, el cambio de formas es revolucionario. La palabra revolución no pasa solamente por la política partidista, es cambio de mentalidad, de estructura, de protagonistas. Yo creo que nosotros, los veteranos que hemos quedado, como el Maximino (Moyano), la Gladys (Ravalle), hemos formado mucha gente y hemos hecho cosas para que en Mendoza siga prendida la llama del teatro”.

Una trayectoria que continúa

Desde hace 50 años, Ernesto Suárez, el Flaco querido, no se baja (ni se bajará jamás) de los escenarios mendocinos. Siempre en constante movimiento, con la inquietud, el humor y los amigos a flor de piel sigue haciendo teatro.

“Estamos ahora con una versión, escrita por mi hija, de Alicia en el país de las maravillas, que estrenamos en julio. Me voy dentro de poco a Ecuador a trabajar con un grupo de allá. Estoy trabajando con un proyecto de hacer una vendimia popular, una vendimia con actores solamente para el año que viene, con 40 jóvenes actores en un espacio no convencional. Contar una historia de vendimiadores así: fuerte, sólida, con humor y con otros elementos del teatro popular y callejero, con zanquistas, con malabaristas. Estoy haciendo Otelo con el Negro Quiroga. Planes, 5 mil”, contó.  

El Flaco Suárez

Son muchos los por qué de semejante premio que tan merecido lo tiene el querido Flaco.

Ernesto Suárez, es actor y director de Mendoza, ha realizado una incansable labor artística y se ha desarrollado como docente tanto en la Universidad Nacional de Cuyo como en el ámbito del teatro independiente. Durante los 70’ estuvo al frente de la dirección de la Escuela de Teatro. Luego tuvo que exiliarse durante la dictadura militar. Al regresar continúo en la formación de actores y subiéndose a las tablas mendocinas con la misma convicción e ideas que lo han hecho ser el referente artístico que es hoy.

“Yo no he hecho nunca ni cine, ni televisión, sin embargo por la calle todo el mundo me para, me saluda, me dice cosas. Yo creo que es porque hago teatro popular. Soy famoso porque hago teatro popular”, dijo el Flaco en la entrevista.

Fuente: Fuentes: Telam/ http://www.inteatro.gov.ar