Gran debut de “La Doriclea”, primera ópera de la UNCUYO

Dirigida por la reconocida soprano Verónica Cangemi, se presentó la primera función de Opera Studio, un proyecto que pretende crear un polo de producción operística con proyección nacional e internacional.

Gran debut de "La Doriclea", primera ópera de la UNCUYO

Cultura

Unidiversidad

Unidiversidad / Camila Balter

Publicado el 06 DE JUNIO DE 2016

A sala llena en la Nave Universitaria debutó Opera Studio, el espacio de producciones líricas y de inserción profesional para artistas locales y nacionales coordinado por la Secretaría de Extensión de la UNCUYO y la reconocida soprano Verónica Cangemi. El pasado 3 de junio se presentó el primer acto de La Doriclea, ópera barroca escrita por Alessandro Stradella, en la sala mayor de la Nave Universitaria.

Antes de dar comienzo a la función subieron al escenario Verónica Cangemi y Andrea De Carlo (Conservatorio de Música A. Casella L`Aquila, en Italia), director musical de la ópera que vino de Italia a acompañar a la soprano en este proyecto que inició este año y que tendrá continuidad con la puesta del segundo acto en 2017 y de la ópera completa en 2018. Cangemi contó al público que la función era “como un trimestral de los alumnos”. Para la soprano, “el artista se tiene que hacer en escena, tiene que sentir la conexión con la orquesta y con el público”. También explicó que eligió para esta ocasión música barroca porque es la base necesaria para todo aquel que se incursiona en este arte.

“Esta debe ser la primera vez que se presenta La Doriclea en Latinoamérica”, se atrevió a decir De Carlo. Con un gran sentido del humor relató las peripecias de la vida del compositor Alessandro Stradella, un personaje prácticamente desconocido, que, como la mayoría de los grandes artistas, no fueron reconocidos por su generación. Stradella vivió en distintas ciudades de Italia, huyendo siempre de conflictos tanto amorosos como económicos, y fue finalmente asesinado en 1682 en Génova, a los 42 años.

De Carlo encabeza el "Proyecto Alessandro Stradella", al que se unió la UNCUYO. La Doriclea es una ópera, que si bien data del 1600, fue descubierta recién luego de la Segunda Guerra Mundial en una iglesia.

En tanto, De Carlo no fue el único invitado extranjero: Guillaume Bernardi, profesor de arte escénico y teatro de la Universidad de Toronto, Canadá, se encargó de la puesta en escena del espectáculo.
 

Sobre La Doriclea

Un amor contrariado, una fuga, amantes sospechados y celos furiosos, hasta que al final el amor triunfa. Eso es La Doriclea, del maestro Alessandro Stradella, ópera en tres actos, que cuenta la historia del personaje homónimo, Doriclea, que por decisión paterna está destinada a ser la esposa de Olindo y se ve impedida de unirse a Fidalbo, de quien está realmente enamorada. Acuerda entonces, con Fidalbo, huir de su casa. Por otro lado, Lucinda ama a Celindo, pero su amor está impregnado de celos. Ambas jóvenes han acordado encontrarse en un lugar con sus respectivos amantes durante la noche. Pero la penumbra les juega una mala pasada y creen encontrar a sus enamorados en las personas equivocadas. Lucinda cree que ver en Fidalbo a Celindo, y Doriclea lo contrario, pero finalmente descubren quiénes son en verdad.

Una tercera pareja agrega a la obra momentos de hilaridad: Delfina, una mujer entrada en años que aún tiene esperanzas de amar y ser amada, y Giraldo, el joven sirviente de Lucinda, secretamente enamorado de su patrona y que se ve envuelto en una historia de amor con Delfina. Así, tres estratos sociales se conjugan en la trama: la floreciente burguesía encarnada en Doriclea y Fidalbo; la aristocracia en Lucinda y Celindo, y el proletariado en Delfina y Giraldo. 

La ópera es en italiano, pero los espectadores pudieron comprenderla gracias a los subtítulos que se proyectaron en una pantalla ubicada en la parte superior del escenario.
 

Reparto

“Son seis artistas en escena, divididos en tres parejas. Contamos con alumnos con distintos niveles, hay quienes nunca actuaron  con una orquesta y otros que tienen experiencia. Tengo alumnos de Chile, Mendoza, Corrientes y Buenos Aires. Los alumnos que no cantan, trabajan como alumnos internos, como sufler, quien dice el texto si alguno se olvida. Todos tienen una actividad, para que descubran cómo se maneja el mundo de la ópera a nivel profesional”.

Los cantantes de este primer acto fueron: Nora Tabush (Doriclea), Mariel Santos (Lucinda), Claudia Leppe (Delfina), Diego Arellano (Fidalbo), Camilo Olguín (Giraldo), Franco Meschini y Herman Juli (Celindo). En tanto, nueve músicos locales interpretaron en vivo las piezas de este primer acto. Sergio Antonini (clave), Gabriel Schebor (tiorba), Laureano Melchiori (contrabajo), Matías Longo (violoncello), Juan Bellagamba (viola de gamba), Sebastián Alcaraz y Cecilia Carnero (violín) conformaron una típica orquesta barroca.