Drexler: “Es una locura que haya pasado tanto tiempo”

Esas fueron sus palabras a poco de empezar el recital en el Teatro Plaza de Godoy Cruz, al referirse a la cantidad de tiempo que no pisaba suelo mendocino. Contento y agradecido, pero sobre todo, muy comunicativo con el público el cantautor uruguayo brindó un recital para enamorarse del amor.

Drexler: "Es una locura que haya pasado tanto tiempo"

Cultura

Unidiversidad

Analía Martín

Publicado el 23 DE MAYO DE 2012

Diez minutos pasados de las 22, el dúo Orozco Barrientos salió a escena a calentar los motores de lo que sería una noche fascinante.

Los mendocinos abrieron la noche con un repertorio bien cuyano: Pulpa y Caminito. Con la calidez que caracteriza a estos dos excelentes músicos locales, abrieron paso a fuerza de cuecas y alegría con tres temas muy aclamados por todos: Los ojos del amor, Pelota de trapo y Celador de sueños. Aplaudidos y ovacionados, dejaron la platea pidiendo otro tema; que por tiempos y ansiedades no pudo ser.

Pasaron siete años desde la última vez que Jorge Drexler pisó territorio mendocino. Y tanta ausencia se hizo sentir, el público lo recibió feliz de tener de nuevo la presencia del cantautor uruguayo, como quién recibe a alguien querido que hace siete u ocho años no ve.

Con mucha naturalidad, entrega y simpatía Drexler compartió durante dos horas un recital que se paseó por toda su discografía. Llegó desde el fondo del teatro al encuentro con la gente, munido de su guitarra cantando Hermana duda, para luego seguir por Polvo de estrellas –canción que mecharía con versos en forma de twits-. Algunas de las canciones que logró extasiar al público fueron: Tres mil millones de latidos, La vida es más compleja de lo que parece, Se va, se va, se fue y un tema nuevo, Tres hologramas.

Provisto con una muy buena plataforma de luces que acompañaba y completaba cada canción, una pantalla de fondo donde se proyectaban colores en movimiento y el acompañamiento de los músicos Carlos Campón, en theremin y tenori-on, y Matías Cella, en ukelele, Jorge Drexler brindó un recital de esos que no se olvidan fácilmente.

Durante dos horas, la belleza poética, el canto dulce y atrapante, la frescura y el sentido del humor del cantautor uruguayo, se mantuvo en un permanente ida y vuelta con el público; que verborrágico y participativo respondía a cada comentario del cantante.

La noche fue terminando con Fusión, tema del disco ECO. Y, como siempre suele suceder cada vez que un espectáculo emocionante va llegando al final, el músico tuvo que volver a escena ante el insistente pedido de su público. Salvapantallas y Todo se trasforma fueron el broche de oro de su paso por Mendoza en la gira Mundo Abismal.