Lanzado en julio pasado, Sitcom, del artista Juku Ares, es uno de esos discos pensados y compuestos como tales, una obra en la que cada momento, cada clima y cada voz están ubicados intencionalmente. Nada está puesto al azar: hay un proceso y una decisión detrás de cada detalle, incluso antes de entrar al estudio. También hubo una elección clara al abordar la producción y el sonido de las canciones: que no suene parecido a nada de lo anterior.

Una placa de pop puro y duro, en la que casi no hay guitarras y reinan los samplers y la programación. Desde la composición, son canciones claras, directas y al hueso: hablan del desamor, de la bronca ante el vacío actual, de reflexiones profundas y de una visión positiva del futuro. Siempre con el estribillo como bandera, algo que Juku ha perfeccionado disco tras disco.

El álbum fue compuesto en su totalidad por Juku y producido junto a Santiago Napoli y Polska en Estudio Santa Marta. Entre los tres, idearon y dieron forma a toda la obra. Los featurings —Hipnótica en “Popular” y Paz Carrara en “Costanera”— son colaboraciones que las canciones pedían a gritos. No solo elevan cada tema, sino que se sienten como parte esencial de ellos: no suenan como invitados, sino como si siempre hubieran estado ahí.

Con este trabajo, Juku Ares se consolida como cantautor del nuevo pop argentino. En dos años lanzó dos discos, un EP, cinco singles y una sesión en vivo. En junio de 2021 debutó con Nuestros, de nueve canciones, cuatro de las cuales tuvieron singles y videoclips. A partir de ese disco, formó una banda con músicos excepcionales, que dio una gran cantidad de shows para su presentación en Buenos Aires (con cuatro sold-outs), así como el lanzamiento de una sesión en vivo titulada Algunos destruyen el puente. Luego presentó un single llamado Camarón —que ya supera los 2 millones de reproducciones— y viajó a Ciudad de México, donde se embarcó en una gira de ocho shows.