El abogado defensor del ex juez Otilio Romano, Ariel Civit, hizo declaraciones ayer en el marco de desarrollo de los juicios de lesa humanidad.

Según el letrado, la justicia ha actuado con irregularidades en el proceso, en tanto no se ha investigado si lo que el exjuez dijo en sus declaraciones originarias ocurrió “tal como lo estaba relatando”.

Además recalcó que la “urgencia de llevar esta causa a juicio” no solo perjudica al imputado, sino también a todas las partes. De este modo, “se desarrolló un discurso y luego se trató de buscar pruebas que no han sido encontradas”.

En cuanto a la complicidad con el gobierno de facto, Civit advierte que Romano ingresó a la justicia en un gobierno democrático -el de Isabel Martínez de Perón- y que por lo tanto se encuentra “muy lejos de ser un asistente de la dictadura”.

Por el contrario, señaló que Otilio y otros magistrados recibieron más de 100 causas y de estas, 80 fueron desestimadas. Por lo tanto, propone “evaluar estas acusaciones que livianamente se han llevado a cabo”.

Para el abogado defensor, los jueces fueron también víctimas de la dictadura, puesto que eran amenazados por los militares. Sin embargo, según Civit, aun cuando había riesgo físico para ellos y sus familias, si no había pruebas relevantes para condenar a una persona, “pedían sobreseimiento y concedían excarcelaciones”.

En sus declaraciones, Civit atacó a la justicia por no haber sometido a proceso a los fiscales que efectivamente habían sido designados por la dictadura.

Escuchá la nota que hizo Radio Universidad a Ariel Civit, abogado del exjuez Otilio Romano.