La Independencia tan temida de hace 198 años

El 9 de julio de 1816 el Congreso General Constituyente que se reunió en la ciudad de Tucumán declaró la Independencia de las Provincias Unidas del Río de la Plata. Sin embargo, los festejos por la emancipación comenzaron al día siguiente de declararse la independencia, de acuerdo a lo que sostiene el historiador Felipe Pigna.

Dice el reconocido historiador argentino: “El general La Madrid cuenta en sus Memorias que, declarada la independencia el 9 de julio, se propusieron todos los jefes del ejército dar un gran baile en celebridad de tan solemne declaratoria; el baile tuvo lugar con esplendor en el patio de la misma casa del Congreso, que era el más espacioso. Al festejo asistieron todas las señoras de lo principal del pueblo y de las muchas familias emigradas que había de Salta y Jujuy, como de los pueblos que hoy forman la república de Bolivia”.

Según figura en el sitio web www.elhistoriador.com.ar: “También hubo festejos el 25 de julio en las afueras de la ciudad. El 25 de julio fue el día fijado para la celebración de la independencia en la provincia de Tucumán. Un pueblo innumerable concurrió en estos días a las inmensas llanuras de San Miguel. Más de cinco mil milicianos de la provincia, se presentaron a caballo, armados de lanza, sable y algunos con fusiles; todos con las armas originarias del país, lazos y boleadoras…”, dice el sitio, citando un testimonio de la época.

Los cien años y la iniciativa popular

El diario La Gaceta de Tucumán publicó el año pasado una investigación sobre los festejos del Centenario de la Independencia. El diario sostuvo que era una época de arcas provinciales flacas y un Gobierno, el de Ernesto Padilla, preocupado por la crisis azucarera y la carencia de infraestructura básica. En esas condiciones, la comisión popular pro-Centenario, que se había formado un año antes, comenzó a reunirse en los salones de la Sociedad Sarmiento, institución cultural emblemática de la generación que en 1914 fundó la Universidad Nacional de Tucumán.

Finalmente, la fiesta del centenario fue totalmente popular: “El 9 de Julio de 1916 se aproximaba como un caballo desbocado, y de esa emergencia emergió –valga la redundancia– el programa de actividades y obras que (aún) perpetúa el legado de la llamada 'Generación del Centenario'. La inactividad de la política propició una gesta comunitaria inédita que honró al Congreso de 1816 corroborando que no hay reto imposible para un pueblo en movimiento”, dijo el diario tucumano.