La tecnología nuclear puede ayudar a detectar microplásticos en el océano antártico

Desde la Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), presidida por un argentino, promueven capacitación y tecnología para detectar plásticos en los mares. El presidente Milei se comprometió a viajar a la Antártida para inaugurar el programa NUTEC Plastics. ¿Qué consecuencias trae la presencia de plásticos en los océanos?

La tecnología nuclear puede ayudar a detectar microplásticos en el océano antártico

Cerca del 80% de la basura marina es generada por actividades en las costas. Foto: Télam

Medio Ambiente

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Publicado el 02 DE ENERO DE 2024

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), presidido por el argentino Rafael Grossi, promociona un programa llamado NUTEC Plastics, que nuclea a 63 países que participan en la monitorización marina de los microplásticos y a 30 países que están desarrollando innovadoras tecnologías de reciclaje. Argentina es parte fundamental de esos países y en el inicio de este 2024 marcará la agenda desde la Antártida. 

Es que la reciente confirmación de presencia plástica en la nieve recién caída de la Antártida puso en alerta a la comunidad científica global, ya que el temor es que los microplásticos y nanoplásticos aceleren el derretimiento de la nieve y el hielo en el continente blanco.

El objetivo del NUTEC Plastics es abordar la contaminación por plásticos desde dos frentes: en el punto de origen, mediante la introducción de nuevas tecnologías para mejorar el reciclaje de los plásticos, y en el océano, donde termina el grueso de los desechos plásticos. 

Grossi vino a la Argentina para dar inicio al primer programa en materia de identificación de microplásticos y nanoplásticos en el medio antártico. “Esto es un hito histórico, porque hasta ahora el OIEA había tenido mucha actividad en el Ártico, pero jamás en la Antártida”, dijo el diplomático que llegó a lo más alto en el mundo de la autoridad nuclear. 

Esta iniciativa en la Antártida tendrá un componente político novedoso para la gestión de Javier Milei, dado que comunicó que acompañará a Grossi a la Base Marambio para dar inicio a la iniciativa de la OIEA. El presidente ha tenido una visión cuestionable sobre el cambio climático durante la campaña. Pero en este caso, ha decidido acompañar y estará en el continente blanco si la ventana de buen tiempo lo permite. 

Microplásticos en los océanos 

Según la página de la OEIA, la ciencia y la tecnología nucleares pueden ayudar a combatir la contaminación del ambiente. “Por un lado, la irradiación se puede utilizar para tratar los plásticos existentes y volverlos aptos para su reutilización —lo cual amplía el potencial del reciclaje actual y posibilita una reutilización mayor y de más valor— y, por otra parte, la ciencia nuclear se utiliza para detectar, rastrear y monitorizar los plásticos en el océano, en particular los microplásticos”. 

Siguiendo la publicación de la OIEA, la idea del monitoreo marino “es dotar a más de 50 laboratorios de todo el mundo de la tecnología y los conocimientos técnicos necesarios para tomar muestras marinas de microplásticos en los océanos y analizarlas, así como posibilitar la elaboración de informes sobre el ODS 14, Vida submarina. Los laboratorios formarán parte de una red de laboratorios de monitorización de NUTEC Plastics cuyo cometido será apoyar la armonización de protocolos de muestreo y análisis y el intercambio de experiencias, prácticas óptimas y datos sobre la contaminación marina por microplásticos”. 

En total, son sesenta y tres países participan actualmente en el componente de monitorización marina. La información recabada sobre el efecto de la contaminación marina por plásticos también contribuirá a la Alianza Mundial sobre la Basura Marina, en la que participan multitud de partes interesadas lideradas por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, y que reúne a todos los actores que trabajan en la prevención y reducción de la basura marina y de la contaminación por plásticos.    

(Ilustración: Pablo Blasberg / Télam)

Se vuelve a hablar de energía nuclear 

Según Grossi, la energía nuclear empieza a tener cada vez más aceptación en el contexto de enfrentar el cambio climático.  

“Es un momento muy especial. Hace pocos días estuvimos en la Conferencia de las Partes (COP 28), que se celebró en Dubai, y lo que se ha vivido allí es prácticamente una revolución en términos de lo nuclear y la diplomacia medioambiental. En ese foro, la palabra nuclear era una mala palabra y generaba muchas resistencias. Pero esta vez hubo un hecho histórico: el documento final de la COP dice que hay que acelerar el aporte de la energía nuclear junto con el de las energías renovables. Paralelamente a eso, tuve la oportunidad de copresidir con el presidente francés, Emmanuel Macron; el enviado presidencial especial de Estados Unidos para el Clima, John Kerry, y el Gobierno emiratí, un evento donde un número importante de países se comprometió a triplicar el aporte de la energía nuclear a sus propias capacidades”. 

En este contexto, Argentina “es uno de los pocos países exportadores de tecnología nuclear y dentro del hemisferio sur, el único”, dijo Grossi y detalló que, a nivel nacional, los proyectos emblemáticos de la CNEA son el RA-10, un reactor multipropósito de producción de radioisótopos e investigación, y el CAREM, un reactor modular pequeño diseñado y fabricado íntegramente en la Argentina.

Toneladas de plástico en el mar 

Según una investigación llevada a cabo por el Grupo Mixto de Expertos sobre los Aspectos Científicos de la Protección del Medio Marino, un órgano consultivo integrado por diversas organizaciones de Naciones Unidas, estimó en septiembre del año 2022 que cerca del 80% de la basura marina es generada por actividades en las costas, mientras que el restante 20% es generado por fuentes en navegación, teniendo en cuenta que se calculó que ingresan a los océanos un total de entre 4.8 y 12.8 millones de toneladas de plástico anualmente.

Asimismo, estimó que en el fondo del mar existe un total aproximado de 14 millones de toneladas de microplásticos depositadas, en tanto que en la superficie de los océanos hay unos 5.25 trillones de pequeñas partes de plástico flotando lo que representa un total de 250 mil toneladas.

Fuente: Iaea.org / Télam / Comisión Nacional de Energía Atómica

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