Las "cales" y las "arenas" del primer mes de Macri

El autor analiza los primeros días de gestión del Presidente.

Las "cales" y las "arenas" del primer mes de Macri

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Rosendo Fraga para Nueva Mayoría

Publicado el 12 DE ENERO DE 2016

Macri ha cumplido un mes de gobierno mostrando una orientación clara y una fuerte dinámica. En política exterior, su crítica al Chavismo en la Cumbre del Mercosur y su decisión de ir al Foro de Davos implican un cambio de orientación sustancial. Otro tanto sucede en economía, con la salida del cepo y el inicio de negociaciones con los holdouts. En esta línea se inscribe también la recomposición de relaciones con el campo; la disolución del AFSCA (medios) y el AFTIC (telecomunicaciones) implican desarticular la política del Kirchnerismo en esta área que es decisiva; en materia cultural, tanto desde los ministerios de Cultura y Derechos Humanos como en la conducción de los medios públicos se impulsa una política de fuerte cambio respecto al Kirchnerismo; en política se propone el "arte del acuerdo" y desde el Ministerio del Interior se establece el diálogo con los gobernadores oficialistas y opositores; en lo social se negocia, entregando a los gremios el control de las obras sociales y a los movimientos sociales un bono de fin de año a quienes cobran la Asignación Universal por Hijo; en Ciencia y Tecnología se confirma al ministro del Kirchnerismo (Lino Barañao), dando continuidad a desarrollos positivos en el campo nuclear y satelital, entre otras iniciativas.

Pero hay dos áreas, la seguridad pública y la coalición parlamentaria, que aparecen como las asignaturas pendientes.

La triple fuga del penal bonaerense, que se prolongó quince días, puso en evidencia que el Gobierno no tenía un cambio de orientación en claro en materia de seguridad pública. Nombró al frente del Ministerio de Seguridad de la Nación a alguien sin antecedentes en el área (Patricia Bullrich); en el Ministerio de Seguridad bonaerense a otro dirigente político sin conocimiento de la problemática (Cristian Ritondo); como titular de la Agencia Federal de Informaciones (AFI, la ex SIDE) a un escribano (Gustavo Arribas) que tampoco tiene conocimiento ni antecedentes en la materia y que además es cuestionado por su actividad en la compraventa de jugadores de fútbol; en las cárceles confirmó a los funcionarios kirchneristas, dejando al titular del Servicio Penitenciario Federal (Emiliano Blanco) y designando a segundo (Fernando Díaz) en el servicio bonaerense, cuya dirección ya había ejercido entre 2005 y 2009.

Esta falta de profesionalidad y coherencia se puso en evidencia durante la "triple fuga". El problema es que la seguridad pública y el narcotráfico son las primeras demandas de la población y además generan fuerte sensibilidad política, como se ha hecho evidente. El Gobierno deberá ahora replantear su política, una vez superado el episodio. Macri tendrá que evaluar ahora en qué nivel de su administración se ubicará el costo político que se ha generado y cómo la reordena.

El otro problema es la falta de una coalición parlamentaria sin la cual no tendrá gobernabilidad, al no contar Cambiemos con mayoría en ninguna de las dos cámaras del Congreso. La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, más allá de contratiempos, la está logrando. Mediante un acuerdo con Sergio Massa logra mayoría simple en las dos cámaras de la legislatura provincial y negocia con sectores del Peronismo los dos tercios que necesita para que le autoricen el endeudamiento provincial.

En las dos cámaras de la legislatura provincial, el FPV está dividido entre kirchneristas y peronistas. En cambio, en el Congreso de la Nación se ha optado por gobernar por decreto hasta el 1 de marzo, sin convocar a sesiones extraordinarias. La Corte, sin confrontar, ya ha puesto límites al Ejecutivo: se negó a tomar juramento a los dos candidatos designados por decreto para la Corte; demoró el pase de las escuchas telefónicas de la Procuración a la Corte, dispuesto mediante un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), y postergó el juramento de un miembro del Consejo de la Magistratura del PRO (Pablo Tonelli), designado en una votación controvertida en la Cámara de Diputados.

Macri ha usado el DNU en cuatro oportunidades (ley de ministerios, pase de escuchas a la Corte, prórroga del nuevo Código Procesal Penal y la disolución del AFSCA y el AFTIC), los que deben ser confirmados por el Congreso. El paso inicial es el dictamen de la Comisión de Trámite Legal Parlamentario, integrada por 8 senadores y 8 diputados: de los 16, la mitad son del FPV. Massa es la tercera fuerza en Diputados, pero Macri no impulsa una alianza permanente con él en esta cámara, aunque lo invita para que lo acompañe a Davos.

Mientras tanto, la oposición carece de unidad porque está pendiente del reordenamiento del Peronismo. En los senadores bonaerenses del FPV, 8 se han asumido como peronistas y 8 como kirchneristas; de los diputados provinciales, 24 son kirchneristas y 12 peronistas; de los senadores de la nación, kirchneristas son 15 y 27 peronistas, mientras que en Diputados de la nación todavía no se han formalizado estos números (la mayoría sería peronista, pero el kirchnerismo tiene la conducción del bloque).

La renovación de autoridades del PJ, que será en abril, probablemente no resuelva esta división y dará paso a una conducción de transición o a una división formal. Mientras tanto, la reunión y la foto que presentaron en conjunto Massa, Urtubey y Bossio muestra el intento de gestar al mismo tiempo una renovación generacional y una alternativa al kirchnerismo.

La división entre éste y el Peronismo, que está utilizando con éxito Vidal, es la posibilidad de Macri para construir la coalición parlamentaria que necesita. El Peronismo aparece así dividido en tres: kirchneristas, peronistas propiamente dichos y disidentes o massistas. Para un acuerdo de gobernabilidad, Macri necesita de los dos últimos, no le alcanza con un solo. Cristina, por su parte, retornará en breve a la política, Scioli se resiste a dejar el escenario y La Cámpora se esfuerza por no perder su capacidad de movilización en la calle.

En conclusión: Macri ha cumplido su primer mes de gobierno con acciones concretas y efectivas en política exterior y en la economía, reorientando las políticas de medios y cultural y negociando con gobernadores y sindicalistas; pero la triple fuga puso en evidencia que el Gobierno carecía de una política de seguridad pública y ello es una vulnerabilidad importante que deberá corregir; mientras Vidal avanza en lograr un coalición con sectores del peronismo, Macri opta por postergarla y gobernar por decreto hasta las sesiones ordinarias que se inician el 1 de marzo; por último, el FPV está divido entre peronistas y kirchneristas y Massa no abandona su pertenencia al PJ, siendo esta división la oportunidad de Macri para gestar su coalición parlamentaria.