El viernes pasado, frente al local Perú y a estadio lleno, Argentina perdió 3-2, con parciales 20-25, 25-21, 20-25, 25-19 y 15-9, por cuartos de final de la Copa Panamericana. A pesar de la superioridad de bloqueo de Las Panteras, las peruanas lograron el triunfo de la mano de un aguerrido saque y de la cantidad de errores no forzados de Argentina (34 en total). La falta de concentración albiceleste, quizás por la situación vivida por sus jugadoras intoxicadas, se reflejó sobre todo en el tie-break

Esta derrota les valió el pasaje a jugar por el quinto al octavo puesto con Canadá, partido disputado el sábado pasado. El juego fue muy equilibrado a pesar de los números. Argentina perdió 3-1, con parciales de 28-26, 22-25, 25-22 y 25-19. Canadá baso su triunfo en su excelente bloqueo. Por el lado argentino, se destacó la participación de Lucía Fresco. En estos últimos cotejos ha sido notable la ausencia de Helena Vidal, armadora titular del equipo argentino y la más afectada por intoxicación.

Finalmente, este domingo, y con la persistencia de problemas físicos en el equipo nacional, Las Panteras, pese al esfuerzo realizado, cayeron frente a Colombia por 3 a 2 con parciales 11-25, 25-21, 19-25, 25-20 y 7-15. Más allá de no ser la mejor forma de ponerlo en práctica, ya que se debió a causas de fuerza mayor, Orduna tuvo la posibilidad de hacer jugar a todo su plantel, de cara a las próximas competencias.

De esta manera, Argentina finalizó en octava posición y ya tiene la mente puesta en el Grand Prix que jugará como local, en Neuquén del 7 al 9 de julio.