Proveniente de Patriotas Boyacá de Colombia, donde le comunicaron que no iba a ser tenido en cuenta para esta temporada, Lisandro Cabrera llegó al Lobo como el nueve de área que tanto buscaba el técnico Diego Pozo. “Tengo muchas expectativas: primero, adaptarme a lo que quiere el técnico. Después, retomar el ritmo de juego que tienen ellos también y empezar a hacer goles, que es lo que vengo a hacer”, comenzó afirmando el delantero que, a propósito de su llegada, contó además cómo arribó al club mensana: “Tenía ganas de volver a la Argentina. Allá pude jugar, pero después vino otro técnico y dijo que no me iba a tener en cuenta, entonces me tocó irme. Por suerte, pude venir para acá y hacer lo que más me gusta”.

Fue su representante quien le planteó la idea de volver al país y el jugador, manifestando sus deseos de volver, evaluó la situación y se encaminó para Mendoza. “Es un bonito club, que está progresando, y con muchos jóvenes. Por eso me gustó la idea y vine para acá”, sostuvo.

Con respecto a sus características como jugador, Cabrera detalló: “Soy un centrodelantero de área que puede salir a jugar; no me gusta salir mucho, me gusta hacer mucha referencia al área. Voy bien arriba, aguanto la pelota”.

A préstamo hasta junio de 2020, el jugador cuyo pase pertenece a  Newells Old Boys también opinó sobre la difícil tarea que se viene en este torneo de la Primera Nacional, el cual consideró que “va a ser un torneo duro y largo también”, a lo que agregó: “Tenemos un objetivo y creo que, partido a partido, se nos va a ir dando y así vamos a llegar lejos. Espero que salgamos campeones y poder subir a primera”.

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