Lo sostiene un grupo de
neurocirujanos que llevó a cabo una investigación sobre el caso clínico e
histórico de la abanderada de los humildes. Se apoyan principalmente en
testimonios de profesionales que practicaron o participaron en la supuesta
operación y en la imagen que otorga una radiografía tomada de una escena del documental de Tristán Bauer
de 1997.
El
doctor Daniel Nijensohn, director de la investigación, dictó una conferencia en la facultad de
Ciencias Médicas de la Universidad Nacional de Cuyo en la que aseguró que a Eva
Duarte le “practicaron una lobotomía para erradicarle el dolor provocado por el
cáncer que padecía”. Hizo principal
hincapié en el hecho de que “esta situación se desconoció públicamente hasta
este momento”. También sostuvo que Eva “murió sin saber que se le había
realizado dicha práctica”.
La
investigación fue realizada por un equipo conformado con profesionales
mendocinos entre los que se encuentran: Luis Savastano y Fabián Cremaschi y los
neurocirujanos Alberto Kaplan, de Buenos Aires, y Edward Laws, de Estados
Unidos.
Nijensohn
explicó que los principales fundamentos en que se apoya la conclusión del estudio , dada en llamar
“Tratamiento neuroquirúrgico del dolor, ansiedad y agitación en el caso médico
de Eva Perón. Psicocirugía y cirugía para el dolor en 1952 y en 2011″, son una
serie de testimonios de doctores y allegados que tuvieron diferentes grados de
participación en la intervención quirúrgica.
Entre los testimonios más relevantes, el
investigador citó al del doctor
George Udvarhelyi, quien integraba por aquel entonces el Instituto de
Neurocirugía de la Universidad de Buenos Aires. Udvarhelyi, de origen húngaro y
residente estadounidense, dijo en una entrevista al diario Baltimore Sun que
formó parte de un equipo de médicos que practicó una lobotomía prefrontal a Eva
Perón con el objeto de aliviar los terribles dolores que le provocaba la
metástasis en que había derivado el cáncer de cuello uterino que padecía la
primera dama desde hacía tiempo.

Por otro lado, Nijensohn contó que ante la
imposibilidad de acceder a placas
radiográficas craneales de Eva Perón, el equipo trabajó sobre imágenes de radiografías que si bien pertenecieron
a la referente, aparecen en una escena del documental “Evita, una tumba sin paz”,
realizado por el cineasta argentino Cristian Bauer en 1997. Y que a partir de
esas de esas tomas fueron advertidos ciertos detalles, tales como “orificios de trepanación o
lesiones metastásicas”, que indicarían
que la práctica fue realizada.
Pese a que el propio director de la investigación
sostuvo durante la conferencia que sólo una exhumación de los restos de Evita, podría confirmar si
fue hecha o no la lobotomía, Nijensohn y su equipo se animan a segurar en la conclusión
de la investigación que esa práctica existió y que fue realizada por el neurocirujano
norteamericano James L. Poppen.