En este comercio, a primera vista, se puede advertir la disposición de los juguetes en las góndolas, claramente separados por género. De un lado, hacia la derecha, encontramos los productos destinados a los varones, como autitos, juegos de mesa, armas, juegos de fuerza y pelotas. Por otro lado, hacia la izquierda, observamos objetos destinados a las niñas, como muñecas, globos, carritos, tablas de planchar, bebotes y accesorios de coquetería.

Un dato curioso es que hay valijas, en las estanterías, que asemejan maletines profesionales, divididos por colores, rosado para las niñas y celeste para los varones. Una de ellas dice Julián Doctor y la siguiente, Juliana Diseñadora de modas.

Abajo, cochecitos, carritos de supermercado y cunas. Arriba, armas, autos y camiones. Volvemos a registrar colores por género. La imagen es una constante en las jugueterías visitadas.

Tan solo un pasillo divide carritos para bebés, muñecas y tablas de planchar de autitos y camiones.

Una niña observa una casita con un carrito de supermercado a un costado y algunos utensilios de cocina, casi como distraída. No sabe que eso es lo que se espera de ella.

Para ellos, la aventura, algunos dinosaurios y muchos autos.

Para ellas, muchas muñecas, bebés con sus carritos y globos de colores.