Luz Faingold es la nueva directora de Derechos Humanos

La mujer, secuestrada durante la dictadura, aseguró que en su gestión buscará humanizar a la policía.

Luz Faingold es la nueva directora de Derechos Humanos

El gobernado Alfredo Cornejo y la flamante directora del área de Derechos Humanos de la provincia.

Derechos Humanos

Unidiversidad

Unidiversidad / Juan Stagnoli

Publicado el 08 DE JUNIO DE 2016

Breve y sencilla. Así fue la ceremonia en la que el gobernador Alfredo Cornejo nombró a Luz Faingold a cargo de la Dirección de Derechos Humanos de la provincia. La historia de la nueva directora –que asumirá el primero de agosto– tiene un largo recorrido de militancia y lucha en la defensa de los derechos humanos.

 

 

Luz Amanda Faingold nació en 1958. Durante su adolescencia tuvo una vida política muy activa e incluso fue delegada del curso en varias oportunidades. Cuando tenía 17 años fue secuestrada por la policía de Mendoza junto su novio. La joven era militante en la Organización Comunista Poder Obrero (OCPO) y según relató en el documental Megacausa, el 28 de agosto de 1975, Faingold acompañó a pareja a su casa, donde los esperaba la Policía. En ese lugar la violaron y la amenazaron de muerte.  

La mujer fue trasladada al ex-D2, atada de manos con los ojos vendados. Declaró luego con firmeza haber sido abusada sexualmente en aquella celda y posteriormente haber sido atendida por una doctora, lo que aportó más pruebas sobre las violaciones sistemáticas cometidas en el D2 mendocino.

En su relato dijo que a los pocos días de su detención recibió la visita de una persona vestida de traje y corbata, el entonces fiscal Otilio Romano, quien resolvió no dar lugar a la restitución solicitada por la familia Faingold. Luego fue llevada al Juzgado Federal Provincial ante la presencia del juez Luis Miret, “quien me recibió a los gritos y de manera violenta me decía 'subversiva'”, expresó la testigo, y recordó que sus padres intercedieron nuevamente solicitando la restitución de Luz, quien para entonces era menor de edad.

Dos semanas después, la Cámara Nacional de Apelaciones resolvió darle la libertad que Miret y Romano le habían negado, y terminó exiliada en Uruguay y Francia. Su retorno se produjo en 1984, diez meses después de la asunción de Raúl Alfonsín. Desde entonces, Faingold tomó la causa de los derechos humanos. Participó como testigo en los juicios denominados Megacausa en 2011, en los que acusó al exjuez federal Otilio Romano, lo que derivó en el posterior juicio político del magistrado.

En el acto, la funcionaria agradeció haber sido convocada por el Poder Ejecutivo para poder sumar su trabajo, su experiencia y también su visión sobre los derechos humanos. “Estoy muy contenta y pienso articular con las distintas áreas de Gobierno y darles una visión de derechos humanos a todas los servicios sociales y educativos. También hay un gran interés en las capacitaciones en derechos humanos y en las escuelas", dijo la nueva directora.
 

Objetivo de la gestión: humanización de la policía

En la conferencia de prensa, Faingold explicó que entre sus objetivos busca humanizar la policía. "La policía cumple un rol que es difícil ejercitarlo de manera respetuosa, pero no imposible. Todavía arrastramos ideas antiguas, el mundo entero está yendo a una deshumanización", manifestó. 

En este sentido, afirmó que durante su gestión buscará articular políticas con todas las áreas del Estado y además intentará que el tema de los derechos humanos forme parte de la currícula del Instituto Universitario de Seguridad Pública (IUSP) y de las escuelas de la provincia. Sin embargo, la flamante funcionaria aún no tiene un diagnóstico de la situación provincial.

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